Pachuca, subcampeón de la liga Mx, sumó sus primeros tres puntos del torneo Apertura 2014 al derrotar 0-1 al Cruz Azul. La solitaria anotación de Daniel Arreola fue suficiente para dar cuenta de una Máquina que ni con dos hombres de más pudo rescatar el empate y que abandonó la cancha en medio de una sonora silbatina.

Durante los 10 primeros minutos los celestes buscaron el gol a través de Pablo Barrera, quien al seis tuvo un mano a mano con el veterano portero Óscar Pérez. El Dinamita fintó al guardameta tuzo y deslizó el esférico por el lado izquierdo, pero el Conejo demostró por qué a sus 41 años y tras una reciente operación sigue activo: pegó un saltó para enderezar su trayectoria y se lanzó correcto para impedir la anotación.

Al 12 de acción Daniel Arreola avanzó por el costado izquierdo, aplicó un sombrerito a Rogelio Chávez y remitió un tiro-centro que rechazó apuradamente Jesús Corona, con tan mala fortuna que el esférico le quedó a modo a Matías Alustiza, cuyo tiro raso y potente cruzó el área chica para sacudir las redes e imponer el 0-1 favorable a los Tuzos.

Los jóvenes briosos del equipo hidalguense aplicaron a sus avances cierta velocidad que complicó la actuación de los cementeros. Los dirigidos por Luis Fernando Tena quisieron replicar. Mariano Pavone corrió por la izquierda casi hasta la línea de fondo, pero nadie lo acompañó y su centro fue un obsequio para el rival. Luego Christian Giménez hizo otro recorrido pero dio mal el pase.

Era tan malo el juego de La Máquina, que al minuto 22 surgieron silbidos reprobatorios desde el graderío del estadio Azul, en cuya cabecera norte reaparecieron –tras un torneo de castigo– los integrantes de la barra Sangre Azul. Ondearon banderas albiazules y en el complemento se despojaron de sus playeras mojadas para quedar con los torsos desnudos.

El Flaco Tena metió en el segundo tiempo a Marco Fabián en lugar de Alejandro Vela, pero el Ojitos Meza exigió aplicación a los suyos y no dejaba de manotear y azuzar al delantero Ariel Nahuelpán, perezoso a la hora de bajar a defender. De su lado, el técnico visitante sacó a Avilés Hurtado e ingresó a Jürgen Damm (al 56).

Cruz Azul seguía entumido, sin poder descifrar el crucigrama tuzo. Entonces Tena metió a Joao Rojas en sustitución de Barrera, quien no se salvó de la rechifla. Meza respondió. Ingresó a Dieter Villalpando en lugar de Érick Gutiérrez.

El portero de los Tuzos, Óscar Conejo Pérez, de 41 años, tuvo una destacada actuaciónFoto Xinhua

El juego tuvo acciones ríspidas después que el árbitro Eduardo Galván detectó que Fabián entró con vendas de un color no permitido.

Lo mandó a quitárselas y luego tardó en permitirle el reingreso a la cancha, a pesar del grito uuuuulero, uuuulero que le dedicó el público cementero. El capitán Gerardo Torrado fue a reclamar y el silbante lo amonestó.

Luego Jorge Burrito Hernández cometió falta sobre Torrado y recibió su segundo cartón amarillo al 70. El Ojitos quiso tapar el hueco; sacó a Irving Lozano y mandó a la cancha a Walter Ayoví (75), pero todo se le descompuso cuando al minuto siguiente Daniel Arreola también vio su segunda amarilla y Pachuca se quedó con nueve hombres.

En la recta final, Cruz Azul buscó aprovechar su ventaja numérica con el ingreso del delantero Ismael Valadez por el defensa Fausto Pinto, pero no pudo empatar porque el Chaco cabeceó picado y al rebotar la pelota pegó en el travesaño y salió, para arrancar el alarido de frustración.

Meza consideró que sus jugadores se fajaron bonito y rescataron un triunfo que no deja de ser importante; son tres puntos muy buenos. Dijo que fue bueno el desempeño de los recién incorporados Alustiza y Nahuelpán, pues son gente que ya conoce el futbol mexicano y eso de alguna manera nos beneficia.

Consideró que las expulsiones son circunstanciales, me da la impresión de que la segunda de Jorge no era, no toca al contrario. Dos en un solo partido no es algo común, pero las acompañamos con una importante victoria.

En tanto, Tena lamentó la derrota en casa y con estadio lleno. Estamos muy molestos. No obstante, dijo que su equipo empezó bien, “tuvimos algunas opciones que no pudimos concretar a causa del Conejo; ni parece que estuvo inactivo. El segundo tiempo fuimos un equipo con mucha determinación, pero nos ganó la ansiedad, la precipitación, faltó calma y andar finos”.

Después del juego un aficionado resultó descalabrado al caerse en las escaleras del estadio, mientras afuera del inmueble se registró una batalla campal a botellazos entre los seguidores celestes. El reporte fue uno que otro herido leve.