Gaza, 19 de julio.

Las tropas israelíes, que el viernes por la madrugada comenzaron a invadir el territorio de Gaza por el norte y este de la franja costera, se mantuvieron hoy cerca de la línea fronteriza con Israel, donde han entrado en combate con la resistencia palestina, respaldadas por bombardeos aéreos que, en conjunto, provocaron la muerte de 46 palestinos.

La población de Gaza y sus localidades periféricas se mantuvo a la expectativa del avance de las tropas, aunque al menos un edificio de viviendas de cuatro pisos fue destruido por un misil israelí en Beit Hanun, cerca de la frontera norte de la franja con Israel, provocando la muerte de cuatro personas.

La cifra total de decesos se elevó a 337 en los 12 días de la ofensiva israelí sobre Gaza, llamada Borde protector, que tiene el objetivo de destruir los lanzacohetes y los túneles construidos por los palestinos para abastecerse de mercancías y burlar el bloqueo militar y comercial impuesto por Israel.

Las excavadoras del ejército y los soldados destruyeron 13 túneles en la zona limítrofe oriental, según la versión de las fuerzas armadas de Tel Aviv, que dio cuenta del deceso de 20 presuntos combatientes palestinos, dos soldados israelíes y un beduino.

Hamas dijo este sábado haber entregado al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, sus peticiones para pactar una tregua de amplio alcance con Israel. Este hecho es significativo porque Hamas alude por vez primera en años a la supremacía política del mandatario palestino, que en el último año ha realizado con éxito una campaña de reconocimiento internacional del Estado de Palestina.

Las exigencias incluyen el levantamiento del bloqueo aéreo, terrestre y marítimo de Gaza y Cisjordania, la apertura del paso fronterizo con Egipto, la ampliación de la zona de pesca frente a la franja y la liberación de palestinos presos por motivos políticos en cárceles de Israel.

En París, cientos de personas se enfrentaron a la policía cuando los uniformados intentaron dispersar una manifestación prohibida por las autoridades locales, con el fin de impedir choques con la comunidad judía. En Londres y Bruselas también hubo movilizaciones en contra de la invasión israelí.

La guatemalteca Rigoberta Menchú y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, premios Nobel de la Paz 1980 y 1992, respectivamente, pidieron a la Organización de Naciones Unidas embargar militarmente a Israel.

En tanto, causó revuelo en redes sociales que la diputada israelí Ayelet Shaked escribió en su cuenta de Facebook que las madres palestinas deben ser asesinadas, porque dan a luz pequeñas serpientes, en lo que se interpretó como un llamado al genocidio.

Fuentes israelíes dijeron que se tergiversó lo escrito por Shaked.