El crecimiento en el número de mujeres centroamericanas que cruzan el territorio mexicano con la intención de internarse en Estados Unidos es similar al de los menores que viajan solos. Provienen sobre todo de Guatemala, El Salvador y Honduras, y en 2012 poco más de 12 mil fueron regresadas por las autoridades migratorias mexicanas y estadunidenses.

De acuerdo con datos recogidos en el Anuario de migración y remesas. México, 2014, el flujo de centroamericanos que ingresan por la frontera sur está compuesto en su mayoría por hombres y mujeres en edades potencialmente productivas y reproductivas.

A partir de ahí –con datos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur de México–, el anuario, coordinado por Carlos Serrano Herrera, aporta un amplio espectro sobre este fenómeno en el país.

En un capítulo especial consigna la evolución del fenómeno migratorio en niños y mujeres.

Destaca que la participación de las mujeres originarias de Guatemala en el flujo migratorio que se dirige hacia Estados Unidos se ha mantenido estable en los años recientes, el proveniente de Honduras se ha incrementado, y el de El Salvador ha tendido a disminuir.

De acuerdo con estos datos, más de la mitad (56.6 por ciento) de las mujeres centroamericanas devueltas por las autoridades migratorias tienen entre 20 y 29 años de edad. Sin embargo, es mayor el porcentaje en este grupo de las expulsadas por México que por Estados Unidos.

Respecto de su condición civil, el trabajo documenta que más de la mitad de las mujeres (61.3 por ciento) eran solteras.

El trabajo sobre el comportamiento de la migración y de las remesas parte de un análisis del comportamiento mundial del fenómeno, pero particulariza en el caso nacional.

Se trata de un ejercicio anual en el cual se reúne la información estadística de diversas fuentes oficiales. El correspondiente a 2014 puede consultarse en la página electrónica del Centro de Investigación y Estudios de la Seguridad Social.

En el análisis, los datos establecen que alrededor de cinco de cada diez de ellas utilizó la ayuda de algún coyote o pollero para desplazarse por territorio mexicano, y que la mayoría (74.2 por ciento) viajó acompañada.

Sobre los puntos de internación a México ubica como los principales a Tecún Umán (42 por ciento), El Ceibo (25 por ciento) y La Mesilla (21 por ciento).

Asimismo, los pasos principalmente elegidos para buscar la entrada a Estados Unidos son: Reynosa (30 por ciento), Nuevo Laredo (24 por ciento) y El Sásabe-Altar (13 por ciento).