Para atender a los cerca de 2 millones de pequeños que viven en la ciudad de México, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) fortaleció el andamiaje jurídico, cuyo eje son las leyes de Atención integral para el desarrollo de las niñas y los niños de cero a seis años –con la que ya se atiende a más de 26 mil– y de los Derechos de las niñas y los niños de la ciudad de México.

Asimismo, se sumó al acuerdo 10 por la Infancia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y atiende a más de 2 mil menores en los centros asistenciales de Desarrollo Infantil, quienes reciben cuidados y alimentos durante el día, mientras sus padres trabajan. En el caso de los infantes víctimas de delito, son acogidos en la estancia transitoria para niños de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, donde permanecen hasta que se determina si pueden ser entregados a sus padres o familiares, ser adoptados o canalizados a algún albergue.

El 30 de abril de 2013, al publicar en la Gaceta Oficial del Distrito Federal la Ley de atención integral para el desarrollo de las niñas y los niños de cero a seis años, el titular de la jefatura de Gobierno local aseguró que con esto la ciudad de México se colocaba, una vez más, a la vanguardia en política social y como referente nacional en la protección de los derechos de los grupos más vulnerables.

Con esta ley se fiscalizan sus derechos, así como el establecimiento de políticas, programas y servicios, como recibir estimulación para un desarrollo integral en la primera infancia, desarrollo físico, salud, nutrición adecuada, pleno desarrollo sicosocial, protección y cuidado, así como movilidad social e intergeneracional.

En casi tres meses, el gobierno capitalino ha registrado a 26 mil 446 niños, quienes al amparo de esta norma reciben una cartilla que protege, defiende y promociona los derechos de los niños y las niñas, quienes tienen acceso a 42 programas y servicios que brindan las secretarías de Desarrollo Social y de Salud, la Consejería Jurídica y de Servicios Legales y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-DF).

Se trata, señaló Gamaliel Martínez Pacheco, titular de este último, de garantizar los derechos sociales de los niños que viven en la capital del país, por lo que se han estado petencializando sus derechos y el cumplimiento de cada uno, manifestó.

Entre los 26 mil niños que ya han recibido su cartilla de atención se encuentran 2 mil 352 que diariamente son atendidos en alguno de los 36 centros asistenciales de Desarrollo Infantil del DIF-DF, donde se les brindan los cuidados necesarios mientras sus padres trabajan, se les proporcionan alimentos y realizan actividades lúdicas, con las medidas necesarias de higiene y seguridad.

Allí se atiende a menores de cero a seis años de edad que provienen de las zonas de la ciudad con mayor índice de marginidad, cuyos padres no pueden hacerse cargo de ellos en el día porque se tienen que ir a trabajar.

Como parte del acuerdo 10 por la Infancia, en abril de este año se presentó el protocolo para la atención integral de las niñas y los niños menores de 12 años de edad remitidos por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), por medio del cual se busca prevenir conductas de riesgo social mediante el establecimiento de reglas mínimas de atención integral ante la presunta comisión de una conducta tipificada como delito, siempre buscando maximizar sus derechos y proteger sus garantías individuales.

En cuanto a los menores víctimas de delitos, como violencia familiar, abuso sexual, violación o abandono, son trasladados al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas, dependiente de la subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGJDF.

En la actualidad atiende a 51 menores a los que, además de alimentación y servicios médicos, también se da atención sicológica. Los niños permanecen en la estancia hasta que se define si pueden ser entregados a sus padres o familiares para su custodia, o de lo contrario puedan ser adoptados o canalizados a un albergue.

En esta administración no sólo se dio continuidad a los programas sociales enfocados a este sector de la población, sino que se fortalecieron las acciones en materia de educación, como becas escolares para niñas y niños en pobreza y vulnerabilidad, y niñas y niños talento.