En el estado de Guerrero no se había podido consolidar una oferta cultural que complementara el entusiasmo de los visitantes por el turismo de playa, pero estamos trabajando para lograrlo, señala Arturo Martínez Núñez, titular de la Secretaría de Cultura de la entidad, a propósito de la exposición Frida y yo que hoy se inaugura en la Gran Galería del Centro Cultural Acapulco.

Se trata de una muestra dedicada a los niños, organizada en colaboración con el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París, Francia, la cual ya se exhibió en aquel recinto con gran éxito. Alrededor de 71 mil personas visitaron el montaje interactivo que lleva a los pequeños a adentrarse en el mundo de la pintora Frida Kahlo.

Es un proyecto histórico, pues el estado de Guerrero jamás había realizado una coproducción en los términos que ocurrió, explica Martínez.

Añade que Frida y yo se presentó en la capital francesa de octubre de 2013 a abril de 2014, “y les encantó a los niños parisinos. Aunque está pensada para chicos de entre cinco y 10 años, también fue una oportunidad para que los adultos conocieran más de la artista.

Se invita al público a adentrarse en la situación emocional y física de Frida, para intentar entender por qué pintaba lo que pintaba, así como su relación con Diego Rivera y con el dolor que soportaba. Por ejemplo, los niños se acuestan en una cama, como ella, que tiene un espejo arriba y se les invita a dibujar desde esa posición.

Rehabilitan casa donde pintó Rivera

Martínez Núñez añade que con la muestra de Acapulco esperan lograr la misma afluencia que en la de París: “Los comisarios y directivos del Centro Pompidou fueron muy generosos con nosotros, pero también rigurosos, por lo que está asegurada la calidad de lo que los visitantes mexicanos van a ver. La idea es que después Frida y yo se mantenga itinerante, no sólo en el país, sino en Estados Unidos”.

Como parte del proyecto para consolidar una oferta cultural en ese puerto, Martínez Núñez informó que ha abierto sus puertas una parte de la llamada Casa de los Vientos, inmueble que habitó Diego Rivera los últimos meses de su vida.

“Es un casa bellísima, que tiene 70 años de construida. Era de Dolores Olmedo, quien se la ofreció a Rivera para que descansara un tiempo, agobiado él por sus enfermedades. No obstante, el artista era un hombre activo, se dedicó a pintar atardeceres y murales.

“El año pasado, a través de una alianza del gobierno del estado de Guerrero con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se adquirió el inmueble que pertenecía a los herederos de la señora Olmedo. Vamos a preservar los murales, el estudio y convertir la casa en un centro cultural, pues se trata de un patrimonio nacional.

La Fundación Slim está apoyando también en la restauración y remodelación. Hay dos espacios, uno es la casa habitación, cuya adecuación requiere una inversión importante, el otro es el estudio, que ya está abierto al público y cuenta con una galería, además de que ya se desarrollan visitas guiadas. En conjunto, se trata de un lugar hermoso y digno.

Con la apertura de la muestra Frida y yo, “este verano vamos a complementar la oferta turística. Acapulco ya no sólo será playa y discotecas, queremos ofrecer cultura también. Para niños está esta exposición de nivel mundial, además de que en el Fuerte de San Diego tenemos la muestra Fósiles, armada en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que nos prestó un esqueleto de mamut de Texcoco.

“Los niños son un público severo, si algo no les gusta, no van. Por eso estamos seguros que Frida y yo les encantará a nuestros visitantes; en París, los pequeños estaban prendidísimos, intentando entender dónde estaba México, sorprendidos por la fauna, como los pericos o los monos araña. Fue una buena ventana para que se acercaran también a las figuras de Kahlo y Rivera”, concluye el titular de Cultura de Guerrero.