El arte dancístico vive una gran transición, debido a que se ha modificado con el uso de la tecnología, sostiene el coreógrafo y ex bailarín José Federico Castro Castillo (Acolman, 1933).

Antes se bailaba con el cuerpo, había el lenguaje corporal. Ahora la tecnología ha generado un cambio que ayuda quizá a ser más claros en el tema que se aborda, pero se usan muchos elementos de multimedia que a veces son más importantes que lo dicho en el foro, explica a La Jornada.

Castro Castillo, quien se ha dedicado a la creación coreográfica, la dirección artística y la enseñanza, participa en el Diplomado de Actualización Profesional en Danza Contemporánea, del Programa Creadores en los Estados, que organiza la Dirección General de Vinculación Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que ayer comenzó y concluirá el sábado 26, en Tabasco.

Al reflexionar sobre el desarrollo de la danza, Castro considera que los coreógrafos, para trascender, necesitan tener claridad en lo que desean expresar. Es bueno saber cuáles son los pasos que deben seguirse para crear una obra, informarnos del tema, investigar sobre otras coreografías, ver vi-deos; todo esto se puede realizar para tomar una decisión al momento de crear.

Difusor de la técnica Graham

Apasionado por la danza desde los 17 años, además de ser discípulo de Guillermina Bravo, Ana Mérida, Carlos Gaona y Josefina Lavalle, Castro Castillo se inclina por las obras en las que el coreógrafo tenía la responsabilidad de expresarse sólo con el cuerpo.

Considera que lo que hoy presentan algunas compañías son espectáculos que fusionan danza, dramaturgia, multimedia, luz y sonido.

“Estoy dispuesto a cambiar –señala– cuando una obra lo requiera. Por ejemplo, siempre he querido presentar en el escenario a bailarines que vuelen y he realizado obras en las que parece que los intérpretes vuelan y funciona, pero hay ocasiones en que la pieza se convierte en un espectáculo visual de movimiento y luz cuando se integra la tecnología para que ocurran ciertos efectos”.

Castro se formó en el Ballet Nacional de México (BNM), con Guillermina Bravo, ahí conoció la técnica Graham, creada por la estadunidense Martha Graham y desde entonces se ha dedicado a enseñarla. Cuando un bailarín domina la técnica Graham, se nota en sus movimientos precisos y no se advierte esfuerzo, porque su cuerpo ha sido educado, digamos que su instrumento está afinado para emplearse con cualquier tipo de obra sin importar las tendencias y estilos.

Federico Castro impartirá en el diplomado el módulo Antecedentes y propuestas de la coreografía contemporánea, donde los participantes compartirán experiencias laborales, estructuras que utilizan y plantearán sus temáticas y necesidades como creadores.

El autor de más de 40 obras para el BNM, admite que hace falta apoyar a la danza en el país y se necesita hacer un cambio en las instituciones culturales para fortalecerla, pues siempre se apoya a la misma gente.