Luego de un largo debate en el que se confrontaron de nuevo dos posturas, y la oposición de izquierda exigió que se tomen en cuenta las protestas campesinas iniciadas ayer, la Comisión Permanente del Congreso convocó a un periodo extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, a partir del próximo lunes, en el que se aprobarán las leyes energéticas secundarias.

En San Lázaro se revisarán tanto las 17 leyes contenidas en las cuatro minutas que remitió el Senado como las cuatro que le corresponde dictaminar como cámara de origen.

Durante casi dos horas, perredistas, petistas e integrantes de Movimiento Ciudadano (MC) advirtieron que en la calle comenzó a surgir la respuesta contra uno de las consecuencias más graves de esa legislación, que es el despojo de tierras.

La ciudadanía dirá la última palabra en la consulta popular sobre la reforma energética, que se llevará a cabo en 2015, advirtió el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Barbosa Huerta.

Desde tribuna, el diputado Ricardo Monreal, de MC, y la senadora perredista Dolores Padierna reprocharon que legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM) no escuchen la voz de los campesinos, cuya primera movilización se detuvo frente a la sede senatorial justo cuando se discutía la realización del periodo extraordinario.

Por más que nos neguemos a escucharlo, en las calles se están aferrando con uñas y dientes y pidiendo a sus representantes populares, no sólo a los de izquierda, también a los del PRI, el PAN y el PVEM, que los escuchen, advirtió la diputada petista Lilia Aguilar.

Sin embargo, el senador priísta David Penchyna respondió que la sociedad mexicana ha sido tolerante, pero no podemos dejar pasar que se trate de enfrentar esas marchas y esas protestas sin la información que contiene todo lo que hasta hoy se ha aprobado.

En el modelo energético al que se apostó coexisten los derechos de la tierra, de los que tienen la propiedad tierras arriba y de la propiedad de todos los mexicanos del subsuelo, que es lo único que no ha cambiado.

Expuso que será posible que coexistan en paz los contratistas extranjeros y los dueños de la tierra, quienes tendrán la alternativa de también aprovechar la derrama económica,

En igual tono, la senadora panista Silvia Garza recalcó que se respetará a los ”tenedores de la tierra”, quienes tendrán ganancias, muchas ganancias.

En contraparte, la senadora perredista Padierna consideró que tienen razón los campesinos en protestar y preocuparse, porque de la legislación salió la palabra expropiación, pero el despojo de tierras prevalece como eje transversal en la Ley de Hidrocarburos, la Ley de la Industria Eléctrica, la Ley de Geotermia y en la Ley de Órganos Reguladores.

La soberanía está en riesgo, no sólo respecto al dominio de la nación sobre el petróleo, la electricidad y el gas, sino que además, en el paquete de leyes que se aprobaron en el Senado y se turnaron a la Cámara de Diputados (...) toda el agua del país quedó concesionada a los particulares a través del despojo de tierras, bosques y selvas, recalcó Padierna.

La senadora del sol azteca expuso asimismo que se aniquila la propiedad social, ejidal y comunal. Lo que se lee en el paquete de las 21 leyes secundarias son meros negocios entre millonarios, resaltó.

Durante el debate hubo también intercambio de acusaciones. El diputado Ricardo Monreal dijo que quienes aprueben esa legislación son traidores a la patria, por entregar los recursos energéticos y el territorio a intereses extranjeros.

Traición a la patria es dejar las cosas como están, respondió el senador panista Héctor Larios.

Barbosa recalcó que al tricolor y al blanquiazul les preocupa que los llamen traidores a la patria, pero es la realidad.

Reveló que los priístas y el gobierno federal preparan una nueva campaña de difusión, toda la propaganda para insistir en los supuestos beneficios de la reforma energética, que, por cierto, nunca se van a ver.

El periodo extraordinario, el cuarto que se realizara este año en la Cámara de Diputados, fue aprobado con 25 votos a favor, tres en contra y seis abstenciones. Se dejó abierto y se clausurará cuando se desahogue la agenda con las 21 leyes energéticas secundarias.