Con el argumento de que los recursos servirían para pagar a los maestros, los servicios (luz, agua y teléfono) o adquirir alimentos para los pequeños, los responsables de los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) de la delegación Iztacalco cobraron mensualidad por primera vez en julio (mes que estaba excluido del cobro) con la advertencia a los padres que de no hacerlo durante los primeros cinco días sus hijos serían suspendidos.

Alrededor de medio centenar de usuarios de los Cendis denunciaron este hecho el primero de julio e incluso solicitaron la intervención de la contraloría interna de la demarcación, sin que a la fecha les hayan dado respuesta.

Por miedo a que les suspendieran el servicio, muchos de los padres decidieron pagar, con la esperanza de que el dinero (201 pesos) se les reintegre o se les considere para la mensualidad de agosto, explicó Coset Lorean Sánchez Medina, madre de dos pequeñas que acuden al Cendi Tlacotal.

Refiere que en los tres años que tiene de llevar a sus niñas al Cendi nunca se le había cobrado en los meses de julio y diciembre. Afirmación que sustenta con la copia del calendario de pagos del ciclo escolar 2013-2014, donde aparecen los logos de la Ciudad de México, decidiendo juntos, y de la delegación Iztacalco.

En el talón se indica el banco y la cuenta en la que se debe hacer el depósito, así como las fechas en que debe efectuarse y la entrega del voucher al Cendi. De acuerdo con el calendario, el último mes es junio.

Sánchez Medina detalló que el 30 de junio acudieron a la oficina del jefe de la unidad departamental de Centros de Desarrollo Infantil, Gentian Marel Romero Peralta, para expresarle su inconformidad por este pago que consideran indebido, y él les dijo que el dinero que se recauda se utiliza para pagar luz, agua, teléfono y el mantenimiento del Cendi; además, de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) aumentó unos días el calendario.En los hechos únicamente fueron cuatro días más de servicio, precisó.

Luego se les dijo que también era para pagar a las maestras y los alimentos de los pequeños. Ninguna de las dos cosas son ciertas, ya que las primeras están incluidas en la nómina de eventuales y no de autogenerados, y hay un presupuesto para la adquisición de comida, refutó la madre inconforme.

En un oficio, Romero Peralta “menosprecia el pago que realizamos, cuando la mayoría son madres trabajadoras, ya que nos dice que la mensualidad es simbólica, ‘porque con este recurso no se alcanza a cubrir el pago de los servicios’, cuando la Secretaría de Finanzas es la que fija el monto”.