Nezahualcóyotl, Mex., 26 de julio.

Jonathan Ulises Ruvalcaba Sánchez tenía 17 años cuando lo secuestraron afuera de la casa de su novia en la colonia Loma Bonita de este municipio. La familia pagó el rescate, pero a un año siete meses ignoran su paradero.

Hortencia Ruvalcaba, tía del joven, hizo un llamado público a los plagiarios –en la explanada Unión de Fuerzas– para que acaben con el martirio de la familia, y acusó al Ministerio Público del fuero local de extraviar las pruebas del caso.

Narró que el secuestro ocurrió la noche del 24 de enero de 2013; varios sujetos descendieron de una camioneta y se llevaron a su sobrino cuando salía de visitar a su novia; horas después los delincuentes contactaron a la familia para demandar pago de rescate.

Luego de ocho semanas de negociaciones los plagiarios acordaron el pago y exigieron que los familiares se trasladarán al estado de Morelos, después los dirigieron a la Sierra de Puebla, donde entregaron el dinero pero los secuestradores no liberaron a Jonathan.

Ruvalcaba acusó a las autoridades ministeriales de incurrir en irregularidades en la carpeta de la investigación: Las pruebas de ADN, las pruebas de vida que mandaron los secuestradores, las extraviaron; además cada que acuden a la agencia del Ministerio Público no aparece el expediente y siempre cambian al personal a cargo de la investigación.

Ante la falta de respuestas, la familia acudió a la Procuraduría General de la República (PGR), donde les dijeron que sin el expediente nada pueden hacer.

Podrían liberar a 3 policías violadores en Chimalhuacán

Por otro lado, los tres policías municipales de Chimalhuacán que en febrero de 2013 atacaron sexualmente a una menor y después asesinaron al novio de ésta, podrían quedar en libertad debido a irregularidades en el proceso que enfrentan en los juzgados del penal estatal Neza-Bordo, denunció la víctima.

La noche del 21 de febrero de 2013, la víctima, de 15 años, y su novio, de 16, se encontraban en una camioneta cuando fueron abordados por los elementos de la patrulla 554, quienes acusaron a los adolescentes de faltas a la moral.

El policía Pedro Luis Becerril Ríos separó a la menor y la atacó sexualmente, mientras sus compañeros Andrés Alán Hernández Gutiérrez y Francisco Jiménez Arechiga, despojaron de sus pertenencias al novio de la joven.

La pareja, apoyada por familiares y vecinos del cerro del Chimalhuache, solicitó la intervención de las autoridades, tenían la intención de denunciar los hechos; pero al llamado acudieron los policías agresores.

La gente intentó detenerlos, pero Hernández Gutiérrez disparó contra el novio de la adolescente, ultimándolo. Los uniformados se dieron a la fuga y abandonaron su unidad en la parte baja de Chimalhuacán.

La adolescente señaló que los policías fueron aprehendidos semanas después de la agresión; sin embargo, sostiene que personal del Poder Judicial le aseguró que no hay pruebas contundentes para sentenciar a los uniformados responsables.