Por medio de la creación de las cátedras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se fortalecerá a las instituciones públicas que realizan investigación y la formación de recursos humanos de excelencia, aseguró Julia Tagüeña Parga, directora adjunta de Desarrollo Científico del organismo, quien destacó que el programa busca incentivar la inserción de jóvenes investigadores en diversos campos científicos.

En entrevista, detalló que 23 por ciento de las 574 cátedras como investigador de tiempo completo se concentraron en el área de desarrollo tecnológico, otro 15.87 por ciento en salud, y el resto en desarrollo sustentable, medio ambiente, conocimiento del universo, sociedad y energía.

Del total de puestos asignados, señaló que cuatro de cada 10 corresponden a mujeres, lo que representa un muy buen porcentaje, porque es el mismo que encontramos en el padrón de solicitantes, al que se inscribieron más de 3 mil candidatos.

Modelo pionero

Tagüeña Parga insistió en que las plazas de investigador de tiempo completo, adscritas al Conacyt, son un modelo pionero en México, pero no en países como Argentina y Francia, donde existen dos esquemas diferentes para ser un investigador: aquellos que están contratados directamente por las universidades o los centros científicos, y quienes están vincu­lados a los consejos de ciencias.

La novedad, explicó, es que no se están contratando con la universidad, se trata de dos grupos diferentes, aunque ambos harán investigación.

Cuestionada sobre los riesgos de establecer condiciones académicas distintas que generen desequilibrios en los tiempos dedicados a la investigación entre científicos contratados por las universidades y aquellos que dependen de Conacyt, señaló que ambos modelos tendrán pros y contras, pero no tiene por qué haber incompatibilidad.

Subrayó que una premisa básica del programa es que se deberá respetar la autonomía de las instituciones. De ninguna manera pueden cambiar su organización interna para acceder a las cátedras Conacyt, las cuales, afirmó, beneficiarán a instituciones de educación superior tecnológicas, estatales, federales, centros de investigación e institutos nacionales de salud.

El Conacyt, recordó, será responsable de la relación laboral con los jóvenes investigadores, por lo que se firmarán convenios con cada institución donde realizarán su labor científica, porque debe quedar claro que se trata de personas contratadas por el consejo.