Este martes, 29 de julio, Dannah Garay presentará su nuevo y tercer disco: My miracle, en el Lunario del Auditorio Nacional, síntesis de intensidades: su amor de madre, de mujer, de amiga, de cantante de jazz.

La acompañarán Agustín Bernal, Gabriel Puentes y Álex Mercado. “Matías Carbajal empezará el concierto con su proyecto y después vamos nosotros con el nuestro. Tocaremos los temas del disco, con arreglos que muestran el talento de Mercado.

“La mayoría de las canciones están inspiradas en mi hijo, una en mi abuelo, quien ya está en el cielo, otra que dediqué a Álex, a la cual él le hizo los arreglos. Son 12 temas. Quien guste se lo firmaremos al final. ¡Las letras quedaron muy bien, están muy bonitas, de verdad!

“La que me costó más trabajo fue la de My miracle, porque quise expresar y abarcar todo lo que siento por mi hijo David, que tiene tres años, en una sola composición. Quizá me vi muy ambiciosa por querer expresar en una sola pieza ese sentimiento, con la pregunta de qué va a pasar con los hijos cuando ya no estemos, así sea dentro de mucho tiempo. Creo que es un sentimiento general de todos los que tenemos hijos pequeños, porque entendemos que la vida es frágil. Le quise dejar algo, un legado, de lo que siento por él. Le pido que mire a las estrellas, que yo siempre estaré ahí. Cuando se sienta solo o triste, que escuche esa canción, esté yo físicamente o no. Los recuerdos se acarician”.

Temor a las ausencias

–¿Tanto le afectan las ausencias, incluso las futuras?

–¡Sí, sí! Hace poco partió mi abuelito y fue muy duro. Me afectó la muerte de una tía abuela paterna. Dicen que los niños no tienen conciencia de que alguien ya no está hasta los seis o siete años. No pueden entender ese concepto. Yo estaba en esa transición, como a los 7 años, y me costó mucho trabajo comprender que ya no la iba a ver.

Cuando la mamá de Dannah escuchó My miracle inmediatamente la llamó para preguntarle qué pasaba, si estaba bien de salud, por qué sentía que ya no iba a estar. No tenemos la vida comprada. Eso es todo. Lo mejor de uno se tiene que dar en vida y con mi hijo he aprendido a disfrutar cada momento. Esto hace que vivas intensamente.

En lo general, entendemos que la vida es frágil, dice Dannah GarayFoto Cristina Rodríguez

En la música de Dannah hay una tendencia retro y un un renovado brillo al smooth jazz.

No todo es sobre las ausencias. Su hijo también baila. Si se cree en la transmigración de las almas se podría decir que el niño David en el pasado, antes de su ser, fue bailarín de clásico. “Eso es algo que le fascina porque absorbe lo que escucha. Compuse Dando vueltas por él. Baila libre, sin pensar en la técnica. Es el gozo de la música per se”.

My miracle incluye In love, de cuando está enamorado y se ve que la Luna brilla más. “El enamoramiento es una de las condiciones más bellas del ser humano.  Bueno… cuando eres correspondido, porque cuando no, te duele en el pecho. Eso se da mucho en la adolescencia, cuando tienes, según tú, al amor de tu vida, platónico. Lo terrible es cuando te cortan de repente”.

En otra rola dice a su hijo que la vida es un regalo. Él nació en el momento justo, ni antes, ni después. Todo pasa por algo.

Consideró que My miracle es su disco más personal, íntimo. “A la vez, está dedicado a la gente que quiero y admiro. A mi pianista, Álex Mercado, le dediqué un tema, lo cual hizo que me preguntaran otros que cuándo les tocaba a ellos. El swing se tiene o no. Hay personas que lo tienen hasta cuando caminan. En los conciertos vemos a las personas moviendo la punta del pie. Eso es swing. Hay quien mueve los hombros”.

Quizá cante algo de su disco-homenaje a Nat King Cole, From me to you, remember.

Por su parte, Matías Carbajal es un compositor y músico autodidacta que trabaja en diversos proyectos –Matoys, Tagle 40 y Mr. Fritz–, en los que predomina la fusión de géneros y un rechazo a las etiquetas.

La cita es el martes 29 de julio, a las 21:00 horas. Costo por boleto: 200 pesos. Disco My miracle: 200 pesos.