La Cámara de Diputados aprobó ayer la minuta del Senado que expide la Ley de Hidrocarburos y reforma las leyes de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público Privadas, que abre a la iniciativa privada las actividades estratégicas de exploración y extracción de petróleo y gas, decisión definida por PRD, PT y Movimiento Ciudadano como un retroceso histórico, al hacer a un lado a Petróleos Mexicanos (Pemex) de toda la cadena del mercado de hidrocarburos.

Con 330 votos en favor y 129 en contra, la mayoría de PRI, PAN y sus aliados de PVEM y Panal, el pleno aprobó el dictamen de la Comisión de Energía que permite el ingreso de empresas nacionales y trasnacionales a la exploración y extracción de hidrocarburos; refinación, enajenación, comercialización, transporte y almacenamiento de petróleo; almacenamiento, distribución, comercialización y venta al público de gas natural y petrolíferos, así como transporte por ducto y almacenamiento de petroquímicos.

Expropiación revertida

También define los distintos mecanismos de participación privada, a través de asignaciones, contratos para exploración y extracción, y autorizaciones, y establece que la Secretaría de Hacienda definirá el tipo de contratos a otorgar, en qué área, así como el monto a pagar de regalías por parte de las empresas.

Debido al control que ejercerá la dependencia en toda la ruta de contratos, pagos y transferencias que recibirá a través del Fondo Mexicano del Petróleo, el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía, definió: ‘‘Luis Videgaray (titular de la SHCP) será el zar de la energía’’.

Al cierre de esta edición, el pleno se disponía a tratar las reservas en lo particular, las cuales fueron agrupadas por temas para agilizar su discusión. Esto, porque diputados de todas las bancadas presentaron 793 reservas que, de haberse discutido una por una, habrían consumido al menos 40 horas.

A las 17:15 horas, la mesa directiva dio por aprobado el dictamen en lo general, después de una votación de 10 minutos, espacio EN que diputados del PRD tomaron la tribuna para mostrar una manta con el mensaje ‘‘Ni los veo, ni los oigo. Sólo vendo’’, en referencia al comentario del ex presidente Carlos Salinas ante las protestas de la oposición en su último Informe de gobierno.

En la manta –que dejaron colgada de la mesa directiva– incluyeron las siluetas del presidente Enrique Peña Nieto, de Salinas y el ex presidente Vicente Fox, y dentro de éstas los logotipos de las trasnacionales petroleras Exxon, Chevron y Shell.

Durante el debate, el vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, acusó que la ley, reglamentaria de la reforma a la Constitución en materia energética, revierte dos de las decisiones más trascendentales de la historia independiente de México: la expropiación petrolera de 1938 y la nacionalización de la industria eléctrica de 1960.

‘‘Se instaura un modelo basado en la explotación acelerada del petróleo y el gas y se institucionaliza a costa de que la nación pierda ingresos de salud, educación, empleo y crecimiento económico’’, expresó.

El panista Juan Bueno Torio dijo por su parte que si se incluye en la ley la figura de ‘‘ocupación temporal’’ de tierras y se declara a éstas como de utilidad pública, cuando se encuentren yacimientos de hidrocarburos o de gas, se debe a que éstos ‘‘son de la nación, no de los dueños de la tierra’’. Y aceptó que la legislación secundaria ‘‘les da seguridad jurídica a todos los que se metan a este negocio’’.

Bueno Torio, quien fue director de Pemex Refinación, pidió que se retirara la manta, con el argumento de que el PRD hacía publicidad a las petroleras. Al otro lado del salón, el perredista Roberto López Suárez, afirmó: ‘‘Este señor se da golpes de pecho, cuando es uno de los principales empresarios del transporte de combustibles en Veracruz. No es de extrañar que en unos años aparezca en el directorio de las trasnacionales, y estaremos ante una petrobancada’’.

Diputados de PRD, PT y Movimiento Ciudadano calificaron de ‘‘traidores a la patria’’ a priístas y panistas, y a Peña Nieto por proponer una iniciativa que, señalaron, entrega la riqueza petrolera a intereses extranjeros.

El panista Rubén Camarillo devolvió: ‘‘Traidores a la patria, los conservadores de la izquierda, que ven en esta reforma la oportunidad electorera y de hacerse con una bandera’’ para los comicios de 2015. Y el priísta Fernando Astiazarán preguntó: ‘‘¿Qué es más soberano: comprar los energéticos en el extranjero o producirlos aquí? Los traidores a la patria son sólo algunos, los que se oponen a que en el país tengamos energía más limpia y barata’’.

Camarillo encendió los ánimos, cuando afirmó que es falso que el petróleo se privatizará y Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) serán vendidas. ‘‘¡Falso! No hay sustento técnico y menos racional. No hay propuestas, sólo descalificaciones. Si esa es la postura que satisface a la izquierda, ¡pues que se lo coman!’’

Alejandro Cuevas (PRD) sostuvo que la intención de los panistas es seguir con los negocios que iniciaron, con voracidad, en los sexenios de Fox y Felipe Calderón. ‘‘Seremos electoreros, pero no vendepatrias ni ratas’’, cerró.