Washington, 29 de julio.

Al aumentar la presión de Estados Unidos a Rusia por la crisis política en Ucrania y la supuesta violación al Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio de 1987, el presidente Barack Obama anunció hoy que su gobierno se unió a la Unión Europea (UE) en la imposición de nuevas sanciones contra los sectores financiero, de energía e industria de armamento rusos.

Ampliamos nuestras sanciones a más bancos rusos y compañías de defensa. Hemos suspendio formalmente créditos y financiamiento para proyectos de desarrollo económico en Rusia, declaró Obama en la Casa Blanca.

Si sigue el camino actual, los costos para Rusia seguirán creciendo y su economía quedará más debilitada, afirmó.

Obama subrayó que Estados Unidos no está embarcado en una “nueva guerra fría” con Rusia, y señaló que Europa está perdiendo la paciencia con Putin por su participación en la crisis ucrania.

Más temprano, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra tres bancos rusos, el gigante VTB Bank, su subsidiaria Bank of Moscow y el Russian Agricultural Bank.

El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, declaró que el gobierno ruso no envió ni el menor indicio de prueba de que realmente quería poner fin a la violencia y el derramamiento de sangre. El jefe del Kremlin debe ejercer presión sobre los separatistas, indicó.

Los 28 integrantes de la Unión Europea decidieron por primera vez adoptar medidas económicas y restricciones comerciales contra Rusia, cuando sólo se habían limitado a congelar algunos haberes y prohibir visados a políticos y funcionarios de seguridad rusos.

La UE decidió limitar el acceso al mercado de capitales europeo a las instituciones financieras públicas rusas, imponer un embargo al comercio de armas, vedar la exportación de tecnología de doble uso (civil y militar) y limitar el acceso de Rusia a las tecnologías sensibles en el sector petrolero.

La decisión era inevitable, afirmó la canciller federal alemana Angela Merkel en un breve comunicado difundido en Berlín.

En el terreno, al menos 31 civiles murieron, entre ellos ocho niños, en fuertes combates entre las fuerzas del gobierno ucranio y los separatistas pro rusos en Górlovka, ciudad situada cerca de Donietsk y sometida desde hace días a fuego de artillería, informó un vocero del ayuntamiento local.

En Lugansk, otras cinco personas perecieron y ocho resultaron heridas al caer una granada en una residencia de ancianos, informaron las autoridades locales. Gran parte de la ciudad se encuentra sin suministro de gas y electricidad.

Los combates afectaron también a Shajtiorsk, donde el ejército ucranio realizó cuatro ataques por aire.