Micronegocios sin registro, el sector más resistente a la crisis
Jueves 31 de julio de 2014, p. 22
La economía informal en México contribuyó en promedio con 26 por ciento del producto interno bruto (PIB) durante la década de 2003 a 2012.
Es decir, aportó algo más de uno de cada 4 pesos del valor total generado por la economía mexicana en ese periodo, apuntó Eduardo Sojo, presidente de la junta de gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la presentación de un estudio del organismo para conocer tanto la contribución al PIB, como el comportamiento de la economía informal en en el marco del sistema de cuentas nacionales de México.
La economía informal está constituida por micronegocios que no cuentan con registros básicos, así como por otras modalidades entre las que figuran la producción campesina, el servicio doméstico remunerado y las formas de trabajo bajo condiciones de desprotección laboral ligadas a empresas e instituciones formales.
En particular, dijo el funcionario, el sector informal de la economía formado por los micronegocios parece ser más resistente a las crisis por su flexibilidad y su capacidad para ofrecer opciones más económicas para el consumidor.
Según el estudio, presentado por Arturo Blancas Espejo, director general de estadísticas económicas del Inegi, la tasa de crecimiento de este sector de la economía, conformada tanto por el sector informal (micronegocios) como por otras modalidades
, fue de 2.23 por ciento en promedio anual durante los 10 años considerados, menor a la de 2.76 por ciento registrada por la economía en su conjunto.
Específicamente el sector constituido sólo por los micronegocios que no cuentan con registros básicos aportó 11.1 por ciento del PIB del periodo, mientras las otras modalidades de informalidad
generaron 14.9 por ciento.
El estudio, que pone a disposición de los usuarios información de la economía informal y del número de puestos de trabajo en condiciones de informalidad, encontró que con la participación de 59.8 por ciento del total de la población ocupada en el país, en 2012 la economía informal en su conjunto contribuyó con 25 por ciento del PIB de ese año. En tanto que la economía formal generó 75 por ciento del valor de la producción nacional de bienes y sevicios de ese año, con 40.2 por ciento del empleo.
Aun con esa marcada diferencia, la participación de la informalidad en la generación de valor presenta otros contrastes.
En el sector agropecuario la economía campesina contribuye con 93.1 de cada 100 pesos del valor agregado bruto en el PIB de este sector. El organismo cuantificó que la productividad anual por puesto de trabajo en el periodo 2003-2012 fue de 118 mil 523 pesos constantes de 2008 en promedio anual en la economía informal, mientras que el de la formal fue de 387 mil 355 pesos, es decir, 2.3 veces mayor.