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Propone revisar la evaluación del INAH

Mobiliario de restaurantes en Guanajuato, autorizado: edil
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 1º de agosto de 2014, p. 34

Guanajuato, Gto., 31 de julio.

El alcalde de esta capital, Luis Fernando Gutiérrez Márquez, afirmó que las esculturas gigantes del Museo Iconográfico, así como las mesas, sillas, sombrillas y estructuras metálicas instaladas fuera de restaurantes son un atractivo y “están para servir al turista.

Los restaurantes tienen permisos. Habrá que ver los lineamientos del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) y evaluar si efectivamente se daña la imagen de la ciudad, dijo el funcionario en respuesta a las declaraciones de Sergio Tovar Alvarado, delegado del instituto, quien hace unos días exhortó al ayuntamiento a quitar esculturas y mobiliario de restaurantes, con el argumento de que afectan la fisonomía de Guanajuato, declarada patrimonio cultural de la humanidad.

Sobre las esculturas gigantes colocadas en el centro de la ciudad en 2011 por el Museo Iconográfico, aseguró que no afectan la imagen de la ciudad y que son un atractivo más para el turismo. Son parte de una ruta que a la gente le llama la atención. Habrá que ver el análisis del INAH. Agregó que podrían colocarse tres esculturas más.

Es una atracción más de la ciudad. Habrá que ver si la fisonomía se afecta. Debe hacerse un análisis profundo antes de tomar cualquier decisión, sostuvo.

El delegado del INAH señaló recientemente que el gobierno municipal otorga permisos a comerciantes de manera indiscriminada, sin ver lo importante que es conservar la ciudad.

Lamentó que se otorgara permiso de construcción al hotel Camino Real, que dañó una barda perimetral de la ex hacienda San Javier, que data del siglo XVII. Recordó que el instituto demandó ante la Procuraduría General de la República.

Por otro lado, artesanas que venden en el centro de la ciudad han sido despojadas de su mercancía y expulsadas por funcionarios del área de fiscalización del ayuntamiento, con el pretexto de que dan mal aspecto a la ciudad.

Después de recibir quejas en 2011, 2012 y 2013, la Procuraduría de los Derechos Humanos del estado comprobó violaciones a las garantías de 19 artesanas y pidió que las dejen vender.