Viernes 1º de agosto de 2014, p. 20
El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresó su más enérgica condena a los actos de violencia, vandalismo y allanamiento de los que fue objeto la sede estatal del tricolor de Oaxaca, así como las oficinas del senador Eviel Pérez Magaña y del diputado Samuel Gurrión, mismas que sufrieron daños. En un comunicado, la dirigencia nacional del PRI exigió a las autoridades del estado que se realice una pronta y eficaz investigación de estos hechos delictivos, a efecto de deslindar responsabilidades y sancionar a quienes resulten responsables. Exigimos respeto a las personas y a los bienes de esta organización partidaria. La fuerza y la violencia anulan la política y atentan contra el estado de derecho. Aun las demandas y planteamientos respetables pierden legitimidad si se hacen valer transgrediendo los derechos de las personas físicas o morales, y afectando el orden público y la armonía social, propios de un Estado democrático
, dice el comunicado.