El colombiano Cosme cometió yerros imperdonables y salió de cambio por Cuauhtémoc
Después de la primera anotación que recibió, el cuadro de la franja presionó, pero las oportunidades las aprovechó el atacante amarillo
Peralta marcó su primer gol con las Águilas
Domingo 3 de agosto de 2014, p. a13
Puebla, Pue., 2 de agosto.
Raúl Jiménez tuvo una tarde esplendorosa al marcar un triplete. Hizo todo para que América mantenga el paso perfecto en el inicio del torneo con la victoria contundente de 0 a 4 ante Puebla.
El delantero aparecía retrasado para filtrar balones a Oribe Peralta o desbordaba por las bandas, o bien pisaba el área con solvencia y aguardaba para el remate. Un jugador completo en una tarde perfecta.
Los Camoteros salieron con buena disposición en su estadio. Presionaron, pero si las Águilas tenían la fortuna en los botines de Jiménez, el rival parecía cargar con un maleficio por lo errores imperdonables de Wilberto Cosme, quien en tres ocasiones, a veces sin arquero o en mano a mano, disparó descompuesto o con tan mal tino que la pelota terminó en la tribuna.
Rebasado el primer cuarto de hora, América dio su primer golpe con un centro de Michael Arroyo que cazó Jiménez, en un salto furioso para rematar al segundo poste y abrir la cuenta amarilla.
Aunque ese impulso no se mantuvo, pues Puebla empezó a controlar la pelota y hasta antes de que recibiera el segundo tanto estuvo más cerca de igualar el partido, que las Águilas de ampliar la ventaja, pero Cosme dejó ir oportunidades que no se repiten. En las tres veces que tuvo las utilizó de la peor manera posible.
Las que eran cerca, a balón parado con Mauricio Pampa Romero, también tuvieron la mala suerte de caer en manos del arquero Moisés Muñoz.
En los primeros minutos del complemento Cosme volvió a recibir en el área, aunque esta vez la pelota llegó muy alta y la ansiedad del colombiano no le permitió esperar un par de segundoa que le habrían permitido una mejor resolución, sobre todo porque el portero rival estaba en el palo opuesto.
El colombiano tuvo que ser relevado por Cuauhtémoc Blanco, quien la única ovación que recibió fue al pisar el césped.
Y apareció Raúl Jiménez, jubiloso y lúdico, disfrutando del juego: desbordó por la banda derecha y envió un disparo que siguió una curva peligrosa que amenazaba con entrar a la meta poblana, pero algunos punterazos la dejaron fuera, a merced de Oribe Peralta que no pudo empujar por una plancha que le asestó Óscar Rojas. La sanción fue clara: penal.
El cobro lo hizo Jiménez y lo resolvió con malicia y maña, bailoteando, cambiando, y con apenas un toquecito. Luego todo fue saña contra el local.
Oribe se estrenó con la camiseta amarilla. Otra vez Jiménez, ahora con un pase filtrado que acompañó a Peralta, quien recortó en el área, cambió de pierna y definió su primer gol con las Águilas.
Tres minutos después Jiménez cerró su tarde mágica con un pase que recibió de larga distancia, para meterse al área camotera, recortar en el área y definir el último de los de Coapa.
El quinto gol estuvo cerca pero ya no llegó Peralta y lo que llevaban en la talega era suficiente para sentirse satisfechos en una tarde insuperable para los capitalinos, que llegaron a nueve unidades, mientras el cuadro de la franja se quedó con cuatro.