Martes 5 de agosto de 2014, p. 2
Zacatecas, Zac., 4 de agosto.
El valor ecológico y los servicios ambientales de los insectos no están suficientemente valorados en México ni en el mundo, pues se desconoce el potencial alimenticio, medicinal y científico de esos animales.
Jaime Mena Covarrubias, del centro experimental del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, en el municipio de Calera, abrió a La Jornada las puertas de una de las más importantes colecciones de insectos del norte de México, iniciada en 1971, que alberga más de mil 500 especies de moscas, abejas, mariposas, grillos, chapulines, avispas, chinches, hormigas y palomillas, entre otras. Muchos son endémicos de esta región del país.
Alto aporte nutricional
Los escarabajos representan más de 20 por ciento de todos los insectos conocidos.
Se estima que en el mundo hay un millón de especies de insectos clasificadas, aunque se calcula que hay entre 6 y 10 millones aún por clasificar. Viven en las selvas tropicales, en los desiertos, y algunas en el agua.
Mena Covarrubias explicó que la mayoría de las personas cree que los insectos son una plaga, pero en términos generales hoy se sabe que de un millón de especies de ellos, sólo uno por ciento lo es, pero 99 por ciento benefician al ecosistema
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Su valor nutricional es enorme, expone Mena Covarrubias, pues en promedio 60 por ciento del peso de cada insecto es pura proteína: 100 gramos de gusanos blancos de nopal o de chapulines tienen tres veces más valor proteínico que 100 gramos de carne de res sin grasa.
El entomólogo dijo que es gracias a los insectos que tenemos un mundo más saludable y libre de patógenos. Los escarabajos procesan, comen y convierten en humus más de 9 millones 500 mil toneladas de estiércol que produce el hato ganadero bovino.