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El motivo, vender palanquetas en el Centro

Servidores de la Cuauhtémoc abandonan a su suerte a dos niñas tras detener a su padre
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Las dos menores abandonadas por servidores de la delegación Cuauhtémoc tras llevarse a su papá con destino desconocido, fueron rescatadas por policías federales y capitalinosFoto César Arellano García
 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de agosto de 2014, p. 32

Dos niñas de 10 y cuatro años fueron abandonadas la tarde de ayer en la Plaza de Santo Domingo, entre las calles República de Brasil y República de Cuba, en el Centro Histórico.

Las menores señalaron que, por vender palanquetas en la vía pública, servidores de la delegación Cuauhtémoc se llevaron a su padre, Heriberto Buenaventura, en una camioneta y a ellas las abandonaron en el lugar.

Sin saber a dónde dirigirse, caminaron por calles del primer cuadro de la ciudad en busca de su madre, pero se extraviaron.

Luego de que personas vieron a las pequeñas Daniela y Alicia llorar arrinconadas en un puesto de periódicos, reportaron la situación.

Policías federales y capitalinos las trasladaron a las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública, en la calle República de Argentina, mientras daban con el paradero de sus padres. Ahí les proporcionaron alimentos. Después de una hora, uniformadas encontraron a la madre calles adelante, quien también vendía palanquetas.

No es justo lo que le hicieron a mi esposo y además abandonaron a mis hijas; qué tal si se las hubieran robado. Nosotros no somos de aquí, somos de Oaxaca. Llegamos a la ciudad de México la semana pasada y no tenemos qué comer, por eso nos pusimos a vender, explicó angustiada la señora Juana Margarita Nicolás Asunción, quien habla mixteco y poco español.

Insistió en que las autoridades de la delegación no respetaron a las niñas, ya que fueron abandonas a su suerte. Mis hijas no tienen la culpa de que tengamos que trabajar para comer. Ellas son afortunadas de que hayan encontrado gente buena que no les hizo daño. También las policías las cuidaron, trataron bien y las ayudaron a encontrarme, indicó Juana Margarita con voz entrecortada y lagrimas en los ojos.

Por su parte, Erika Reyes, agente de la Policía Federal, señaló que después de dar aviso a sus compañeros por la radiofrecuencia de la corporación, dieron con el paradero de la señora.

“Tras reportar el caso, mis compañeras federales y de la policía capitalina se dedicaron a buscar a la madre, quien fue localizada en la calle República de El Salvador cuando vendía palanquetas.

Otra de las policías, quien prefirió no dar su nombre, comentó que al verlas solas, sin su padre, la señora se sorprendió. Las niñas corrieron a abrazarla y se pusieron a llorar. Ella les preguntó que dónde estaba su papá. La más grandecita le dijo que unos tipos en una camioneta blanca se lo llevaron con todo y su mercancía y que las dejaron en la calle. Luego de ser atendidas, la señora y las menores se retiraron; sin embargo, hasta ese momento las policías, ni Juana Margarita Nicolás Asunción, conocían el paradero de Heriberto.