Cruz Azul ganó por fin, sólo porque el Puebla anda perdido en el callejón de la amargura. Gracias a un autogol de Michael Orozco, al minuto 30, La Máquina se quedó con los tres puntos; sin embargo, por más que se volcó al frente en la recta final, en ataque comandado por Christian Chaco Giménez confirmó que sigue peleado con el gol.

Era vital el triunfo, expresó al final Mauro Formica, quien reconoció que el equipo debe mejorar mucho, pues jugaron sin brillo. La victoria dejó a los celestes con cinco unidades tras cuatro fechas, mientras el Puebla se quedó con cuatro puntos.

El delantero poblano Cuauhtémoc Blanco acaparó miradas desde el inicio en el estadio Azul. Los aficionados más próximos al ex americanista sacaron sus celulares para fotografiarlo. El Temo estuvo durante casi todo el partido en el área de calentamiento, desde donde observó las acciones.

Al salir del estadio, Blanco rechazó micrófonos y grabadoras: Ni jugué cabrón, expresó a manera de excusa.

El cementero Marco Fabián (izquierda) tuvo dos opciones que desaprovechó al definir sin punteríaFoto Víctor Camacho

Al minuto cuatro, Mariano Pavone tuvo la primera gran oportunidad, pero de forma precipitada estrelló la pelota en el cuerpo del guardameta Rodolfo Cota. Después Marco Fabián tuvo dos opciones que desaprovechó al definir sin puntería. Otro errático fue Mariano Pavone, quien dejó ir dos claras.

Pero el que se levantó con el pie izquierdo fue Orozco. El defensa camotero al minuto 20 dio un jalón a Pavone, parecía penal, pero el silbante Miguel Ángel Chacón no marcó nada. Diez minutos más tarde cometió autogol ante un centro de Formica, y para cerrar su tarde de terror fue expulsado al 57 de acción: recibió roja directa por falta sobre Pavone.

Gilberto Adame, auxiliar de Rubén Omar Romano, declaró: Nos llevamos una derrota justa porque con muy poco Cruz Azul fue superior. Cuando se quiso modificar tácticamente llegó la expulsión y todo se vino abajo.