Niegan que la alerta esté superada; autoridades no la emitieron a tiempo, aseguran
Domingo 10 de agosto de 2014, p. 23
Hermosillo, Son., 9 de agosto.
Pobladores de las márgenes de los ríos Sonora y Bacanuchi, así como ambientalistas de la entidad, pusieron en duda las versiones de Protección Civil de que fue superada la emergencia por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico proveniente de la mina de Cananea.
En las redes sociales, habitantes de comunidades de los municipios de Arizpe y Baviácora, denunciaron que en el agua de ambos cauces se observa contaminación por los desechos químicos de la mina, provenientes de los llamados represos de jales. Aseguraron que han constatado mortandad de peces.
Criticaron que las autoridades no hayan emitido una alerta a tiempo, pues el derrame, que afectó los municipios de Cananea, Arizpe, Banámichi, Baviácora, Aconchi y Urés, habría iniciado el miércoles y hasta el jueves se avisó a pobladores y medios.
Unos denunciaron que han debido realizar gastos para desplazar a sus animales y otros, dedicados a la producción de leche de vaca, reportaron que este sábado ya no les quisieron comprar el producto, por lo que exigieron a las autoridades una indemnización. Afirmaron que ningún funcionario público se ha acercado a platicar con ellos
Los ciudadanos de Arizpe y Bavíacora subrayaron que al confluir los ríos Bacanuchi y el Sonora, en el norte de la entidad, la alerta se debió haber emitido el mismo miércoles y no el viernes.
En tanto, la ambientalista Rosamaría O Leary, quien ha encabezado protestas contra mineras que contaminan la región, señaló que es ilógico pensar que 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico no impactarán la vida animal y vegetal en la zona
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En entrevista, refirió que el ácido sulfúrico es de los más corrosivos y tóxicos, además de las reaciones químicas que se llevan a cabo al mezclarse con otros compuestos o elementos
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Piden frenar actividad minera
Consideró que las autoridades deberían frenar de inmediato la actividad de la mina de Cananea –principal productora de cobre del continente americano– y aplicar el principio de precautoriedad, que estipula que si una actividad pudiera causar daño a la salud humana o al ambiente, hay que tomar medidas precautorias, aun en el caso de que no exista evidencia científicamente concluyente del daño
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La ambientalista cuestionó que las autoridades encabezadas por el gobernador Guillermo Padrés recomienden no tener contacto con el río Bacanuchi ni cruzarlo, y al mismo tiempo repartan agua embotellada cerca del cauce y aseguren que no se debe temer, pues la emergencia está controlada. Las acusó de ser omisas al permitir que la mina de Grupo México contamine la región y no aplicar sanciones.
Las autoridades insistieron este sábado en decir que la emergencia estaba controlada y continúan los trabajos de medición de la calidad del agua
, reportó Carlos Arias, encargado de despacho de la Unidad Estatal de Protección Civil. Aseguró que no se han detectado concentraciones de ácido sulfúrico en el río, por arriba de la norma permitida. Tras el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico ninguna autoridad ha emitido información.