Lunes 11 de agosto de 2014, p. 3
París. La violencia antes y después de un partido en Córcega entre Bastia y el Olympique de Marsella dejó 44 policías heridos, ocho de los cuales debieron ser hospitalizados. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, prometió que a los responsables se les prohibirá la entrada a los estadios. Ningún espectador resultó herido durante el encuentro del sábado que terminó empatado 3-3.