Al ser presentado, dijo que exigirá disciplina a sus dirigidos
Martes 12 de agosto de 2014, p. a14
Tokio, 11 de agosto.
El mexicano Javier Aguirre, nuevo seleccionador de Japón, prometió este lunes mano dura con sus jugadores tras un decepcionante Mundial de Brasil, y avisó que no tolerará divos
en el equipo. En rueda de prensa celebrada en Tokio, el técnico de 55 años, quien guió a México a octavos de final en los mundiales de 2002 y 2010, dijo que la reputación no tendrá importancia durante su mando.
Exigiré disciplina, porque es muy importante. Lo que quiero son jugadores con pasión, que antepongan al equipo frente a las cualidades individuales. La puerta está abierta a todos los jugadores de la liga local o en Europa
, señaló Aguirre.
Pero tienen que saber cuáles son sus obligaciones, tanto en ataque como en defensa. El colectivo viene primero
, añadió.
Aguirre, quien será el seleccionador nipón mejor pagado de la historia, con un salario de 2.5 millones de dólares, afirmó que mirará con lupa a los jugadores tras ser eliminados en la primera ronda del Mundial de Brasil.
Todos tienen oportunidades, pero dependerá de cómo se comporten en la cancha
, advirtió.
El compromiso es clave. Quiero jugadores que den un paso al frente y tomen responsabilidades, que lleven con orgullo la camiseta de Japón
, explicó.
Aguirre podrá hacer una primera evaluación de los futbolistas que entran en ese perfil durante los partidos amistosos contra Uruguay (5 de septiembre) y Venezuela (9 de septiembre).
La eliminación de Japón, que aspiraba a llegar a cuartos de final, provocó críticas al entonces seleccionador, el italiano Alberto Zaccheroni, y las estrellas Keisuke Honda y Shinji Kagawa.
Su estilo de juego se asemeja al de México. Buscan tener la posesión y mantener el equilibrio entre defensa y ataque
, aseguró. Defensivamente tenemos que juntarnos más y el equipo debe ser más competitivo
, sentenció.
Aguirre dijo a la prensa que el sobrenombre preferido para su equipo será Samurai azul
, y que no veía obstáculos para alcanzar la meta, ni siquiera la del idioma. La pelota es importante. Es nuestro idioma común
, comentó.
Protagonizó una cómica situación durante la presentación, cuando se le pidió que aclarara si la pronunciación japonesa de su apellido (Aguile) era correcta. Mi apellido es Aguirre. Javier Aguirre
, subrayando entre risas la doble erre de su apellido.