Domingo 17 de agosto de 2014, p. 19
Bagdad, 16 de agosto.
Fuerzas kurdas, apoyadas por la aviación de Estados Unidos, lanzaron hoy una ofensiva para arrebatar a los yihadistas del Estado Islámico (EI) la represa más importante de Irak, en el norte del país, donde fueron acusados de matar el viernes a 80 aldeanos de la minoría yazidí.
En su primer intento por recobrar la represa de Mosul en manos del EI desde el 7 de agosto, los peshmergas (combatientes kurdos) lanzaron un ataque con el apoyo de la aviación estadunidense.
El ejército de Estados Unidos confirmó que se realizaron nueve ataques aéreos cerca de la represa. El Centro de Control estadunidense señaló que aviones de combate y drones destruyeron o dañaron cuatro vehículos blindados de transporte de tropas, siete unidades armadas y dos vehículos militares Humvee.
El general kurdo Abdel Rahman Korini afirmó que los peshmergas lograron tomar el control del lado este de la represa
, gracias a esa ofensiva, en la que fueron muertos varios yihadistas. Seguimos avanzando y debemos anunciar buenas noticias en las próximas horas
, añadió.
Siguen combates
Según testigos, los ataques contra los yihadistas comenzaron el sábado temprano y los combates continuaban por la tarde. La represa suministra agua y electricidad a la mayor parte de la región y es indispensable para la irrigación de amplias zonas de cultivos.
Las fuerzas kurdas tratan de frenar el paso yihadista hacia la región autónoma de Kurdistán y ante sus dificultades la comunidad internacional comenzó a movilizarse, sin un mandato de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La Unión Europea y Estados Unidos aprobaron el envío de armas a los combatientes kurdos, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU acordó medidas para impedir el reclutamiento y la financiación de los yihadistas en Irak y la vecina Siria.
En este sentido, la Coalición Nacional Siria, respaldada por Occidente, exhortó el sábado a Estados Unidos a que lance ataques aéreos contra el EI, luego de que los yihadistas capturaron tres pueblos del norte del país, mientras se acercan a un bastión importante en manos de los rebeldes que se oponen al presidente Bashar Assad.
Los combatientes islámicos tomaron esta semana casi una decena de ciudades y pueblos de la provincia de Alepo.