Ginebra, 19 de agosto.

La cifra de muertos a causa del ébola se elevó a mil 229 de 2 mil 240 casos registrados en Nigeria, Sierra Leona, Guinea Conakry y Liberia, informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su balance más reciente. Sin embargo, el organismo cree que el número real de víctimas mortales y contagiados es más elevado, ya que las autoridades sanitarias no tienen registros precisos, sobre todo en las zonas rurales.

La OMS sumó 113 nuevos casos de contagio, confirmados en laboratorios, y detalló que 84 personas perecieron en África occidental entre el 14 y el 16 de agosto.

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y la OMS trabajan en conjunto para enviar comida a un millón de personas que viven en zonas de cuarentena en Guinea, Conakry, Liberia y Sierra Leona, dado que las medidas para restringir los viajes como prevención ante el ébola han limitando el acceso a los alimentos en pueblos enteros.

Se ha llevado comida a los pacientes hospitalizados y a las personas en cuarentena que no pueden dejar sus casas para comprar comida, dijo la OMS en un comunicado.

En Liberia, la presidenta Ellen Johnson Sirleaf decretó toque de queda nocturno a partir de este miércoles y la cuarentena de dos barrios, uno de ellos capitalino, para frenar la epidemia.

La policía liberiana informó que los 17 enfermos con la fiebre hemorrágica que se fugaron de un centro de cuarentena en la capital, Monrovia, cuando fue atacado y saqueado el fin de semana por personas armadas, fueron hallados y transferidos al centro especializado JFK, el hospital principal del país africano.

Mejoran tres trabajadores de salud que recibieron ZMmap

Las autoridades de Liberia dijeron que tres trabajadores de salud que recibieron el fármaco experimental ZMmap para tratar el ébola han mostrado mejoría, aunque advirtieron que desconocen si el medicamento tendrá efectividad para curarlos.

Mientras aumentan los temores de contagio del ébola –que se propaga por contacto con los fluidos corporales de personas infectadas–, Hawa Idrisa, una mujer de 19 años y madre de una bebé, es considerada por Médicos Sin Fronteras como ejemplo para la población africana, escéptica y desconfiada, luego de que sobrevivió al ébola tras contagiarse de manera dramática.

Hawa Idrisa estaba al cuidado de su suegro en un hospital de Sierra Leona cuando la sonda se soltó, salpicando de sangre los ojos y la boca de la joven. No obstante, hoy está curada y encarna la esperanza de vencer el virus.

Estaba cubierta de sangre, la gente huía. Cogí un balde de cloro y me lo eché encima, relató Hawa Idrisa, quien una semana después del incidente empezó a tener fiebre y padecer dolores de cabeza, primeros síntomas del virus mortal.

Una gota de sangre puede esparcir 100 millones de partículas del virus del ébola. Con una sola bastaría para matar a alguien.

La hija de Hawa, de un año de edad, dio negativo en las pruebas, pero ella y su marido Nallo resultaron infectados y fueron ingresados en el centro de tratamiento en una localidad situada en el este del país, epicentro de la epidemia.

Hawa Idrisa estuvo en tratamiento cuatro semanas en las que se debatió entre la vida y la muerte. No sabía qué me estaba pasando. Ni siquiera dónde estaba. No recuerdo nada de ese periodo, contó la joven.

Sin embargo, Hawa Idrisa logró curarse. Sé que yo y mi hija estamos fuera de peligro, pero mi mente y mi corazón se quedan en el centro con mi marido enfermo, añadió.

El virus del ébola mata a más de la mitad de las personas infectadas. Pero cuando los pacientes reciben pronto el tratamiento, con paracetamol contra la fiebre, hidratación y alimentación continua, las posibilidades de sobrevivir aumentan.