Viernes 22 de agosto de 2014, p. 4
Hermosillo, Son., 21 de agosto.
Al menos 800 integrantes de la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, quienes desde la madrugada del pasado miércoles tomaron los tres principales accesos a la mina Buenavista del Cobre –filial de Grupo México– en Cananea, en protesta por el daño ecológico que causó con el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado, aseguraron que en las últimas horas se reforzó la presencia de policías federales dentro del socavón.
También protestan por el desconocimiento de su contrato colectivo de trabajo (CCT) que desde hace años aplicó la empresa propiedad de Germán Larrea, junto con las autoridades federales, en perjuicio de cientos de habitantes de Cananea.
Sergio Tolano Lizárraga, dirigente de la sección 65 del sindicato minero, advirtió que el bloqueo a los accesos a la mina se mantendrá de forma indefinida para exigir el reconocimiento de sus derechos como los verdaderos poseedores del CCT y la legalidad de la huelga que iniciaron en 2007, por violaciones a las condiciones de seguridad e higiene en la operación de la citada mina.
Maniobras de Grupo México
‘‘Durante la huelga hicimos varias denuncias sobre las indebidas e insuficientes medidas de prevención de derrames en los represos de jales (restos químicos y de metales pesados tras el proceso de producción de cobre y otros minerales) implementadas por Grupo México’’, subrayó el dirigente gremial.
Tolano Lizárraga acusó que las autoridades en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa acabaron ‘‘por la fuerza con la huelga y desoyeron las denuncias’’ de las irregularidades en el socavón.
Recordó que luego de que su huelga fue desconocida y fueron desalojados de la mina de Cananea, Grupo México contrató trabajadores de otros estados y los afilió a un sindicato charro de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).