Miércoles 27 de agosto de 2014, p. a14
Relajado y de buen talante, el director deportivo de Cruz Azul, Agustín Manzo, expuso el cambio que operó en el equipo con el triunfo del pasado sábado (2-1) ante Querétaro.
Es sólo una victoria, pero tras la derrota de la semana anterior en Monterrey, ayudó a recomponer el humor colectivo y representó un verdadero respiro para La Máquina.
Fue oxígeno puro, ya que son tres puntos importantes que nos vuelven a poner cerca de los líderes. Esperemos que sea el trampolín para mantenernos en esa línea
, dijo el directivo.
Este segundo partido ganado en lo que va del torneo les permite hacer una lectura del juego que han desarrollado hasta ahora y comprender si han progresado.
Sin ocultar su satisfacción, Manzo elogió la coordinación del equipo, algo que –según explicó– era el principal defecto que tenía el plantel en las primeras fechas del torneo.
No quiso excederse en elogios ni en el ánimo optimista, pues sólo se ganó un partido y no pueden perder la mesura y pensar que en adelante todos los resultados serán positivos.
Hay que ver los siguientes juegos para cerciorarnos de que el equipo está jugando bien. Si Cruz Azul gana otra vez eso será un repunte, pero no podemos adelantarnos
, agregó
No obstante, reconoce que acudir al siguiente cotejo con un buen resultado les da esperanzas de que el equipo esté en progreso.