De 2 mil 105 averiguaciones previas, sólo se consignaron 756
Presenta el organismo un diagnóstico sobre ese delito en México
Jueves 28 de agosto de 2014, p. 8
Entre 2009 y el primer semestre de 2014 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó la existencia de 2 mil 105 averiguaciones previas (en la justicia estatal y federal) por trata de personas, de las cuales sólo 756 fueron consignadas ante un juez.
Estos datos reflejan el alarmante grado de impunidad
relacionado con este delito, aseveró la CNDH, que ayer presentó el Diagnóstico sobre la situación de la trata de personas en México.
En el análisis advirtió que del total de averiguaciones previas por trata, sólo 152 (nueve en el fuero federal y 143 en el local) han concluido en sentencias condenatorias, lo que representa 7.2 por ciento del total.
De acuerdo con el estudio, de las víctimas identificadas en el país 82.9 por ciento son mujeres y 13.7 hombres; 77.5 por ciento de origen mexicano y 15.4 extranjeras, la mayoría provenientes de Centroamérica y otras de 33 países.
La trata de personas no distingue raza, edad ni condición social, aunque algunos sectores de la población son más afectados: niños, niñas, mujeres y migrantes esclavizados para servir en la industria del sexo o matrimonios forzados. Si bien la incidencia de este delito se incrementa tratándose de personas en condiciones de pobreza económica, mujeres de posición desahogada también son captadas por la delincuencia para satisfacer la demanda de ciertos mercados
.
El diagnóstico, de 189 páginas, que puede ser consultado en la página www.cndh.org.mx, indica que los hombres también son víctimas de este delito y, al igual que a muchas mujeres, se les capta para obtener mano de obra barata o gratuita en el trabajo informal, la agricultura, las industrias de la construcción y textil, establecimientos mercantiles, minería, procesamiento de alimentos, transportes y entretenimiento.
Las víctimas de trata, además de sufrir un ataque a su dignidad y la violación de sus derechos humanos, padecen diversas consecuencias. Posiblemente las víctimas con fines de explotación sexual resientan mayor impacto
, porque son objeto de golpes, lesiones, heridas, violencia física y sexual, abuso emocional y amenazas, así como manipulación mediante el suministro de estupefacientes, que con frecuencia les genera trastornos por estrés postraumático y disociación, denigración física y mental, conductas autodestructivas, intentos de suicidio, depresión, síndrome de Estocolmo, infecciones de trasmisión sexual, mayor riesgo de desarrollar cáncer cérvico-uterino y más incidencia en el uso de drogas y alcohol.
En los menores de edad explotados sexualmente las consecuencias son más profundas
, ya que impactan en el desarrollo de su personalidad. La CNDH afirmó que de acuerdo con datos de la Unicef, en México unos 16 mil niños y niñas están sometidos a esclavitud sexual. Además, se estima que en 45.4 por ciento de los casos las víctimas fueron captadas por una persona conocida, 49.1 por desconocidos y 5.5 por la delincuencia organizada.
La CNDH recomendó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno destinar suficientes recursos para la prevención, atención e investigación de este delito, así como a brindar apoyo a albergues y centros de atención a víctimas.