Exigió los 300 mil barriles de crudo que se destinarían a esa central: Jiménez Espriú
La reforma de Peña Nieto es parte de una estrategia de seguridad económica estadunidense, afirma
Viernes 29 de agosto de 2014, p. 18
Pachuca, Hgo., 28 de agosto.
Javier Jiménez Espriú, ex subdirector comercial de Petróleos Mexicanos (Pemex), colaborador de La Jornada y uno de los principales críticos de la reforma energética de Enrique Peña Nieto, afirmó que por presiones del gobierno de Estados Unidos al de México se suspendió la construcción de la refinería Bicentenario anunciada en 2009 por el entonces presidente Felipe Calderón.
Jiménez Espriú sostuvo que de esa manera Estados Unidos pretendió obligar a México a venderle 300 mil barriles diarios de petróleo que se tenían previstos destinar a la refinería, la cual se tenía proyectado construir en la región de Tula, Hidalgo.
Estamos presionados por el consumo energético estadunidense y la necesidad de garantizar su seguridad a futuro; dicen que van a ser autosuficientes en energéticos, cosa que es una falacia porque Estados Unidos consume 19 millones de barriles diarios y produce entre 10 y 11 millones, por lo que su autosuficiencia está muy lejos; pero aunque la tuviera estratégicamente hablando no va a gastar sus reservas, va a comprar todo lo que pueda
, afirmó.
Por eso los estadunidenses están preocupados y presionando a México, porque a la hora de que inicia la declinación de nuestra producción nosotros utilizamos un millón y medio de barriles en las refinerías nacionales y ahora sólo estamos vendiéndoles 800 mil, en lugar del millón y medio que les mandábamos antes. Y si además los amenazamos con hacer una refinería de 300 mil barriles más, pues les vamos a vender aún menos
, detalló.
Ante este panorama, descartó que la refinería Bicentenario se vaya a construir, a pesar de que en 2009 Miguel Osorio Chong, hoy secretario de Gobernación y entonces gobernador de Hidalgo, obtuvo el aval del Congreso local para endeudar a la entidad por mil 500 millones de pesos para comprar las 700 hectáreas del polígono donde se tenía planeado edificar el complejo petrolífero.
Las presiones para echar abajo la construcción de la refinería es para Jiménez Espriú una muestra clara de que la reforma energética de Enrique Peña Nieto más que para beneficiar a México, es parte de una estrategia de seguridad económica de Estados Unidos.
Señaló que uno de los argumentos iniciales de Peña Nieto para impulsar su reforma era precisamente lograr que México produjera gasolina para ya no comprarla a otros países. No obstante, el combustible no se puede producir porque no hay refinerías
agregó.
Señaló que con estas reformas, México está condenado a ser una especie de estado asociado
a Estados Unidos, similar a Puerto Rico, lo cual debe evitarse.
Jiménez Espriú acudió a la Feria Internacional del Libro organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, para presentar la obra La privatización del petróleo: el robo del siglo, del diputado Ricardo Monreal, quien por cuestiones de agenda no acudió al acto.