El autor italiano recibió el Príncipe de Asturias en 2004
Martes 2 de septiembre de 2014, p. 7
Guadalajara, Jal., 1º de septiembre.
Claudio Magris (Trieste, Italia, 1939) se convirtió en el primer autor de ese país en obtener el premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que se entrega cada año durante el acto inaugural de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Magris, quien ganó el premio Príncipe de Asturias de Literatura en 2004, fue seleccionado por un jurado en su mayoría europeo entre 39 candidaturas, de las cuales 20 fueron de autores de habla española, seis franceses, cinco rumanos, cuatro italianos y cuatro de lengua portuguesa.
En su fallo, los sinodales consideraron que Magris posee la virtud de enlazar narración y reflexión, al abordar temas como identidad, fascismo, utopía, desencanto y violencia, condiciones inherentes al ser humano.
Lengua noble con su obra
El novelista y ensayista dijo sentirse feliz de obtener un premio tan ligado con el idioma español, la lengua más generosa con su obra, pues es en la que sus traducciones han sido mejor recibidas.
Magris habló del estremecimiento que sintió al leer Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y de la influencia de Fernando del Paso en su obra A ciegas. Sintetizó su trabajo como el de alguien interesado en contar novelas con personajes que planteen problemas filosóficos
.
Se mostró contento de que el premio FIL llegue a su vida en un momento en el que, como decía Ivo Aldric, no sólo se miran las cosas, sino lo que hay detrás
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El autor de Conjeturas sobre un sable afirmó que aunque el hipertexto de la era digital también influye en su obra, sigue escribiendo a mano, porque la música de la narración se da físicamente
con ese acto.
Hoy existe un enorme peligro de perderse entre la gran información que circula en la red. Pero la era digital presenta a la vez una gran oportunidad para una nueva épica.
Magris dijo que en la actualidad se vive un shock tecnológico, debido a la increíble velocidad de los cambios que acontecen, los cuales representan un desafío, porque eso ha hecho que cambie la relación de los hombres con las cosas.
Lo mismo sucede en las fronteras que han pasado de ser enclaves nacionales a territorios donde el contacto directo con las personas es el nuevo límite, como en Europa, adonde llegan oleadas de migrantes de quienes no sabemos nada y tienen una vida diferente a la nuestra
.
Sobre la postura política que debe asumir un escritor, dijo que quienes escriben literatura deben tener ese compromiso, pero siempre conscientes de que un escritor no sabe más que cualquiera.
–Ya ganó el Príncipe de Asturias, ahora el Premio FIL. ¿Se considera candidato al Nobel? –se le preguntó en rueda de prensa, mediante enlace telefónico.
–Soy el mejor candidato al Nobel, pero según mi familia –bromeó.
El jurado estuvo inttegrado por Horacio Costa, poeta, traductor y crítico literario brasileño; Simona Sora, escritora, crítica literaria y periodista rumana, doctora en filología; Patricia Martínez García, vicedecana de estudios de posgrado en la Universidad Autónoma de Madrid; Carlo Ossola, filólogo y crítico italiano comparatista, catedrático del Collège de France; Ernesto Ferrero, escritor, editor y crítico literario italiano; Pierre Assouline, periodista y escritor francés, y Joaquín Garrigós, traductor español.
Novelas como Microcosmos (1997), Otro mar (1991) y Danubio (1986), así como sus ensayos El anillo de Clarisse (1993) y Utopía y desencanto (1999), son parte esencial del catálogo de Magris.
En la conferencia de prensa estuvieron Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara; Raúl Padilla López, presidente de la FIL Guadalajara; Myriam Vachez, secretaria de Cultura estatal; Tomás Granados, gerente editorial del Fondo de Cultura Económica; Ricardo Cayuela Gally, director general de Publicaciones, y representante de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.