Visita el país funcionaria centroamericana
Miércoles 3 de septiembre de 2014, p. 21
Muchas de las guatemaltecas que llegan a México en busca de trabajo viven en condiciones indignantes, pues en las fincas donde laboran las tienen hacinadas
, apunta María Trinidad Gutíerrez, titular de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo contra los Pueblos Indígenas en ese país centroamericano. Además, subraya, deben soportar ser estereotipadas, estigmatizadas y excluidas
.
La discriminación es una actitud, dice. Y cuando ésta se dirige hacia los indígenas se hacen prejuicios pensando que no se bañan ni se lavan los dientes, que les hieden los pies
. Desafortunadamente, indica, el racismo es un problema mundial, un ejemplo es la crisis que acaba de pasar Estados Unidos por la muerte de un afroamericano
a manos de un policía, o el conflicto armado que se vivió en Guatemala.
María recuerda el caso de la antropóloga guatemalteca Rosa Liberta Xiap Riscajche, a quien en noviembre del año pasado, cuando pretendía ingresar a una cafetería en San Cristóbal de las Casas, una trabajadora le impidió la entrada por llevar su traje autóctono. Le dijeron que a las chicleras no les servían café
.
Muchas mujeres que cruzan la frontera para trabajar en Chiapas son llamadas canguritas porque venden chicles en una caja que siempre cargan frente a ellas
. En una visita que realizó el año pasado pudo constatar que las fincas donde trabajan de sol a sol no tienen los servicios adecuados
. Si se quejan, cuenta, son amenazadas con ser despedidas. Por el temor a regresar sin el dinero que han invertido, a volver con las manos vacías, soportan los maltratos
.
La comisión que preside surgió como parte de los acuerdos de paz tras el conflicto armado que duró 36 años. Esa guerra, explica, fue también producto de la discriminación
. Miles de indígenas murieron entre 1960 y 1996; una de tantas víctimas fue el padre de María, cuando ella tenía cinco años.