Chris Christie se reunirá con Peña Nieto y empresarios; buscará promover lazos comerciales
Miércoles 3 de septiembre de 2014, p. 25
Nueva York, 2 de septiembre.
El gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, llegará a México esta semana en una gira que oficialmente tiene el objetivo de promover la relación comercial, pero cuyo destino real es la Casa Blanca en 2016.
Christie encabezará una delegación de empresarios y funcionarios de educación superior de su estado, incluyendo algunos con interés especial en el sector energético, del 3 al 5 de este mes, donde según el gobernador tiene citas programadas con el presidente Enrique Peña Nieto (a quien conoció en una conferencia de inversionistas en Sun Valley, Idaho, en 2013) y sus secretarios de Energía y de Hacienda, así como con empresarios mexicanos. El propósito, afirmó, es fortalecer los vínculos económicos
.
Pero mas allá de su meta oficial, el viaje es parte de los preparativos para el potencial candidato presidencial republicano, que busca promover dos objetivos políticos necesarios si decide entrar en el concurso: el voto latino y mayor experiencia en el ámbito de relaciones exteriores.
En pos del voto latino
Como todo potencial candidato presidencial sabe, el voto latino es cada vez más importante en las elecciones nacionales, sobre todo para republicanos que padecen las consecuencias de las políticas antimigrantes de algunos colegas legislativos en su relación con el electorado latino.
Por lo tanto, ahora algunos países de origen de los latinos aquí, sobre todo México, se están volviendo escalas necesarias en la ruta hacia la presidencia de Estados Unidos, de la misma manera que Israel siempre lo ha sido, señala un reportaje sobre la gira en Bloomberg News. De hecho, el primer viaje de Christie al exterior como gobernador fue a Israel, en 2012.
Christie busca establecer relaciones con el bloque latino a nivel nacional –algunos líderes empresariales latinos de organizaciones nacionales ayudaron a organizar esta gira–, ampliando lo logrado en su estado, donde conquistó 51 por ciento del voto latino en su relección en 2013 (hispanos son casi 20 por ciento de la población de Nueva Jersey).
En torno al polarizado debate nacional sobre migración, Christie no se ha sumado a la ola de retórica antimigrante de su partido, que ha enajenado a ese sector. Resalta que él promulgó (después de oponerse hasta justo antes de su relección, en noviembre) una ley que otorga a jóvenes indocumentados acceso a las universidades estatales pagando las mismas cuotas subsidiadas que se ofrecen a residentes.
Sin embargo, críticos señalan que el gobernador anuló la asistencia financiera para estudios universitarios para esos mismos jóvenes, lo cual efectivamente limita las posibilidades de muchos de beneficiarse con la nueva ley.
Otros críticos demócratas señalan que ha anulado el presupuesto para agencias estatales dedicadas a apoyar programas para la comunidad latina, como también eliminó asistencia para seguros de salud a inmigrantes legales que no han residido en el estado por más de cinco años. También ha impulsado políticas económicas que han dañado a los trabajadores de menores ingresos y mantiene un nivel de desempleo alto en el estado, todo lo cual tiene efectos negativos para la población inmigrante. Ante esto, opositores demócratas señalan que la pregunta para el gobernador durante este viaje es: ¿por qué está tan interesado en México si ha ofrecido tan poco a los mexicanos y otros latinos en su estado?
Sin propuesta sobre migración
Un 21.2 por ciento de la población de Nueva Jersey es inmigrante, según el Instituto de Política de Migración, incluyendo más de 200 mil mexicanos, la mayoría de Puebla (por ello la gira tiene programada una escala en ese estado).
Christie ha navegado el debate nacional sobre migración dentro y fuera de su partido, criticando a Obama, como a Washington en general, por no hacer más para abordar el sistema migratorio descompuesto
.
Aunque en el pasado ha afirmado –a diferencia de algunos de su partido– que la solución no es la deportación de todos los indocumentados, no ha ofrecido una contrapropuesta.
Más allá del tema migratorio y del voto latino, el viaje a México también tiene el propósito de ampliar su experiencia internacional
, algo que será clave si Christie se lanza a la presidencia. Por ello, durante meses ha buscado relaciones de amistad y asesoría con algunas de las figuras destacadas en relaciones exteriores de la cúpula republicana, incluyendo a la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice, Henry Kissinger y el ex jefe del Banco Mundial Robert Zoellick (con quien abordó temas de Asia, Europa y la industria energética de México), reportó el New York Times.
Hasta hace unos meses, Christie gozaba de un enorme capital político al colocarse entre los favoritos de los candidatos presidenciales de su partido. Más allá de haber conquistado dos veces la gubernatura de su estado, recientemente asumió la presidencia de la Asociación de Gobernadores Republicanos. Pero un escándalo descarriló su tren político.
En septiembre del año pasado, sin previo aviso, se cerraron varias vías de ingreso del lado de Nueva Jersey al puente George Washington hacia Nueva York –el puente más transitado del país–, provocando enredos masivos de tráfico durante días. Poco después se revelaron comunicaciones que ligaban a integrantes del equipo de Christie y a aliados políticos en la acción, con acusaciones de que fue un acto de venganza política contra el alcalde demócrata del pueblo al pie del puente por haber rehusado a endosar la relección del gobernador. Christie ha jurado que no tenía conocimiento del asunto, y cesó a varios de sus subordinados para intentar controlar la crisis política que estaba al borde de destruir su carrera.
Christie aún no logra superar las consecuencias potenciales del escándalo, debido a que prosiguen varias investigaciones sobre el asunto, todo lo cual mantiene en duda su viabilidad como candidato presidencial. Pero el viaje a México, afirman observadores, es evidencia de que no ha abandonado sus ambiciones de llegar a la Casa Blanca.