Mexican Million Models Database permitirá conocer mejor la galaxia, señala
Con esa información podemos determinar condiciones físicas, como temperatura, densidad y composición química
, explica Christophe Morisset
Ayudará a predecir lo que acontecerá con el Sol y la Tierra dentro de cinco mil millones de años, precisa el investigador del IA
Jueves 4 de septiembre de 2014, p. 2
Christophe Morisset, científico del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) creó un banco de datos de las nebulosas planetarias, gracias al cual se podrá tener un mejor entendimiento de la galaxia e incluso predecir qué sucederá dentro de varios millones de años con el Sol y la Tierra.
Las nebulosas son regiones gaseosas del medio interestelar, mientras las nebulosas planetarias son resultado de estrellas, como el Sol, que han llegado al fin de su existencia, cuando las capas externas de las estrellas son expulsadas en el medio interestelar.
Éstas también incluyen sitios en los que se forman nuevas estrellas por fenómenos de condensación y agregación de materia, constituida principalmente por hidrógeno y helio, con un poco de otros elementos, como oxígeno, nitrógeno y carbono.
El estudio de estas nebulosas es útil para conocer la composición química de la galaxia y la interacción entre las nebulosas y las estrellas en el universo, además de permitir predecir lo que acontecerá con el Sol y nuestro planeta dentro de cinco mil millones de años
, indicó Morisset.
El banco de datos creado por el universitario tiene por nombre Mexican Million Models Database (3MdB) y hasta el momento comprende más de medio millón de modelos de gas ionizado del tipo nebulosas planetarias y 10 mil modelos de regiones de formación estelar. Esta información facilitará a los especialistas entender los parámetros que permiten describir esas formaciones de materia cósmica.
La idea surgió porque al estudiar esas regiones en el medio interestelar, muchas veces se busca determinar parámetros físicos como temperatura, densidad y composición química, información contenida en esta base de datos, señaló.
Se pretende que sea perenne y de acceso libre a la comunidad internacional. De esa manera, si algún grupo de investigación se interesa en resultados de cálculos que no puede o no quiere realizar, podrá hacer la búsqueda y trabajar sobre la información que existe en 3MdB.
Con esos datos podemos determinar condiciones físicas como temperatura, densidad y composición química; no es algo trivial, pues no existe una función sencilla para determinarlas a partir de las observaciones
.
El propósito es generar un número mayor de modelos al correr un programa dedicado a este tipo de trabajo y observar los resultados de forma estadística para saber cómo va cierta información en función de otra. Por ejemplo, para determinar la ganancia de oxígeno, helio, azufre o carbono del gas, o la temperatura y luminosidad de la estrella enana blanca que está en el centro de las nebulosas, así como la densidad del gas y distancia entre la nebulosa y dicha estrella, o la presencia de polvo.
El especialista en regiones fotoionizadas refirió que este recurso estará disponible para los estudiosos en el tema, estudiantes y cualquier persona interesada, aunque se requiere un mínimo de conocimientos porque se trata de un conjunto de datos grande.
Las nebulosas planetarias son ese gas que expulsan al final de la vida las estrellas de masa baja, como el Sol; es como una explosión, pero lenta, y en el centro se queda una estrella enana blanca, de masa baja, pero muy caliente
.
Semillas de nuevas generaciones
El gas que expulsan es como semillas que permiten el nacimiento de nuevas generaciones de estrellas, que se mezclan en el medio interestelar para dar pie a la evolución química del universo. Estudiar este proceso permite comprender de dónde venimos, por eso se dice que somos polvo de estrellas
.
En esta primera etapa de la 3MdB, que ya se encuentra en uso, se describen entre 15 y 20 parámetros, como composición química de nebulosas; la estrella central (temperatura, luminosidad); densidad del gas; distancia entre la estrella y el gas, y si hay polvo o no, entre otros. No es un banco de datos muy grande en términos de espacio de memoria en la computadora, apenas alcanza entre 20 y 30 gigaoctets, pero corresponde a meses de cálculos intensivos con computadoras de alto rendimiento
, aclaró.
Ahora tiene medio millón de modelos de nebulosas planetarias, producto de dos proyectos de investigación; la intención es que crezca. En el futuro incluiremos nuevos modelos y poco a poco la información se incrementará bajo nuestro trabajo y la demanda de los colegas. Además de que puede utilizarse para la enseñanza
, concluyó.
En el proyecto también participa Gloria Delgado Inglada, investigadora posdoctoral del IA, quien busca generar nuevas aplicaciones para la base de datos, misma que ya es utilizada por Grazyna Stasinska, del Observatorio de París.