Castro Leñero expone Constelación en el Antiguo Atrio de San Francisco, en el Centro Histórico
Hacer escultura tiene una sensualidad que me interesa
Jueves 4 de septiembre de 2014, p. 8
Conocido como pintor, Alberto Castro Leñero (México, DF, 1951) ha hecho escultura desde principios de los años 90 del siglo pasado. A lo largo de su carrera ha exhibido una que otra pieza, pero ahora presenta una exposición exclusivamente de escultura.
Constelación, muestra montada en el Antiguo Atrio de San Francisco, comprende 13 obras realizadas en bronce y hierro, la mayoría de 2013, aunque hay una de 2002 y otra de 2012.
Castro Leñero explica qué le hace explorar la tercera dimensión: “Es como trabajar la forma, pero por todos sus ángulos. Meterte más en la estructura, entender más la conformación. Salió de la pintura, donde había un volumen simulado, como si fuera a copiar una escultura.
Al principio empecé a hacer figuras humanas que eran pequeños bronces. Tengo una serie que he exhibido muy poco. He trabajado luego estructuras geométricas, y ahora una especie de combinación de lo geométrico y lo figurativo
. Castro Leñero primero dibuja sus ideas, luego las desarrolla en maquetas en madera que él mismo talla, después las lleva a la fundición o con el herrero (Cecilio López).
–¿A qué se debe el título Constelación?
–Es una propuesta que plantea el juego de relaciones, de la diferencia de las piezas como si formaran un conjunto.
El entrevistado no ha dejado de pintar y hacer gráfica, sin embargo, reconoce que actualmente la escultura ocupa más su tiempo. Respecto de lo que le permite la escultura sobre la pintura, expresa: Es muy diferente, es otra experiencia. Hay un disfrute de la materia, por ejemplo, tallar la madera (de las maquetas), tiene una sensualidad que me interesa, que me lleva a trabajarla y los resultados a veces son inesperados.