Monza, 7 de septiembre.

Lewis Hamilton presionó a Nico Rosberg hasta hacerlo cometer un error. Así el británico pudo rebasar a su compañero de escudería y rival en la lucha por el campeonato de pilotos y conquistar el Gran Premio de Italia de Fórmula Uno. Una jornada en la que el mexicano Sergio Pérez, de Force India, llegó en la séptima posición y sumó puntos.

El rebase clave ocurrió a mitad de la carrera, cuando Hamilton había recuperado terreno tras un mal inicio, hasta ponerse detrás de Rosberg.

Al darse cuenta de que Hamilton estaba muy cerca, el alemán se salió de la pista en la primera chicana al final de la recta; tuvo que bajar la velocidad y eludir los obstáculos del callejón de emergencia.

Todo lo que tuvo que hacer Hamilton fue quedarse en la pista para pasar a Rosberg sin problemas, hasta llevarse su sexta victoria de la temporada y la número 28 de su carrera.

Hamilton también redujo la ventaja de Rosberg en la lucha por el título de pilotos de 29 a 22 puntos, cuando restan seis carreras por disputarse.

Nico sufrió gran presión por parte de Lewis y éste mereció el triunfo, dijo el director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, quien sonrió discretamente cuando el británico adelantó a su compañero. Su ritmo fue sorprendente y eso explica por qué ganó.

Rosberg cruzó la meta 3.1 segundos detrás del británico, mientras que el brasileño de Williams, Felipe Massa, quedó en tercero a 21.8 segundos del ganador.

El otro piloto de Williams, Valtteri Bottas, ocupó la cuarta posición, mientras el australiano de Red Bull, Daniel Ricciardo, quedó en quinto.

El mexicano Sergio Pérez, de la escudería Force India, entró en la séptima posición luego de arrancar en el décimo sitio. Con los seis puntos que obtuvo llegó a 39 en la competencia de pilotos, para ocupar el onceavo sitio.

Lo importante era llegar por delante de los dos McLaren y lo conseguimos. Una vez más maximizamos y superamos el potencial del coche, como ayer, lo cual ha sido importante. Debemos seguir así para la lucha con McLaren, dijo el piloto mexicano.

Checo Pérez vivió un duelo particular con el británico Jenson Button, del cual salió mejor librado para sumar seis puntos en la clasificación de pilotos y llegar a 109 en la de constructores, a solo uno de la casa de Woking.

Fue una carrera muy dura de principio a fin. La pelea con Jenson fue buenísima, me recordó mis días en McLaren, cuando éramos compañeros y luchábamos a tope y limpiamente, manifestó.

Luego de militar la temporada anterior con McLaren y convivir con Button, el tapatío dijo conocer muy bien al británico, a quien pudo superar este domingo en el circuito de Monza para dejarlo en la octava plaza.

Quien no tuvo fortuna en esta pista fue el también mexicano Esteban Gutiérrez, quien terminó en la decimonovena posición, tras un problema en un neumático, situación que lamentó, aunque ya piensa en próximas carreras para mejorar el resultado.

Traté, de acuerdo con mis posibilidades, de hacer una buena carrera y cuando lo estábamos consiguiendo vino un contacto con Grosjean que provocó que se ponchara la llanta trasera derecha y ahí se acabó todo, dijo en declaraciones al término de la carrera.