Estudio analiza los alcances de ampliar la acción diferida
Reduciría dramáticamente
deportaciones masivas y separación de familias
Lunes 8 de septiembre de 2014, p. 18
La ampliación de la acción diferida para los llegados en la infancia (DACA, por sus siglas en inglés), como parte de una acción ejecutiva
del presidente Barack Obama ante la ausencia de una reforma migratoria del Congreso estadunidense, podría beneficiar de manera inmediata a millones de migrantes no documentados y reduciría dramáticamente
las deportaciones masivas y la creciente separación de familias, asegura un estudio del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés).
Citado por los más importantes centros de investigación sobre procesos migratorios de Estados Unidos, incluyendo al propio gobierno de aquel país, este instituto dio a conocer un análisis que examina los alcances de una acción ejecutiva y el potencial universo de beneficiados, pues el censo más reciente en aquella nación refiere un aproximado de 11.7 millones de migrantes no autorizados
.
La acción diferida para los llegados en la infancia, anunciada en junio de 2012, ofreció alivio temporal
a 1.2 millones de migrantes que cumplían estrictas regulaciones para permanecer en territorio estadunidense, como contar con certificado de preparatoria o estar en ese momento inscrito en alguna escuela. De eliminarse este requerimiento, los beneficiarios serían casi medio millón más.
De igual forma, si únicamente se eliminara la condición de haber llegado a Estados Unidos antes de los 16 años, como establece la DACA, y se extendiera a quienes arribaron antes de los 18, la población elegible de migrantes aumentaría en 180 mil. En tanto, si la acción ejecutiva del presidente Obama decide que podrán beneficiarse de la acción diferida quienes llegaron a Estados Unidos antes de 2009, en lugar de lo que establece actualmente la DACA (antes de 2007), los jóvenes beneficiados sumarían 500 mil más.
El instituto señala que antes de la DACA, el gobierno federal podía garantizar una acción diferida para frenar las deportaciones si los migrantes cumplían requisitos como tener una residencia en ese país, lazos familiares cercanos con ciudadanos estadunidenses o con residentes legales permanentes o beneficiarios de la DACA y ser potencialmente elegibles para recibir una tarjeta de residencia permanente en Estados Unidos (green card).
De tal suerte que excluyendo a quienes ya son elegibles para la DACA actualmente, la cifra de beneficiarios se amplía sustancialmente.
Por ejemplo, tres millones de migrantes no autorizados
han vivido en Estados Unidos por 15 años o más, 5.7 por lo menos 10 años y 8.5 los últimos cinco años. Además, 3.5 millones son padres de nacidos en Estados Unidos y por lo tanto ciudadanos de ese país, y de éstos, 2.5 han vivido en aquella nación por más de una década.
Si se incluye a padres cuyos hijos tienen una green card o son beneficiarios de la DACA, la cifra sube hasta 3.7 millones. Por otra parte, 770 mil son esposos o esposas de ciudadanos estadunidenses, y si se incluye en ese grupo a parejas que no son estadunidenses por nacimiento pero uno de ellos tiene una green card y es beneficiario de la DACA, la cifra de elegibles llega a 1.5 millones.
Lo ideal, señala el documento, es que la acción ejecutiva del presidente Obama considere eliminar más de una de estas restricciones, lo que redundaría en mayor número de beneficiados, aunque el instituto también considera que la presión política en contra del partido republicano sea de tal magnitud que la decisión del presidente beneficie solamente a unos cuantos miles
.