Lunes 8 de septiembre de 2014, p. 41
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) obstruyen el trabajo de las comunidades forestales por la burocracia para la entrega de permisos y cancelación de programas avalados, afirmó Sergio Madrid, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
Detalló que en Yucatán hay 36 comunidades mayas, de las cuales 14 tienen plan de manejo forestal autorizado, pero a cuatro se los canceló la Profepa por detalles técnicos, mientras se ignora la tala ilegal. Sumado a ello, a las comunidades se les fijan obligaciones fiscales que tienen que cumplir pese a la carencia de servicio telefónico y acceso a Internet.
En la presentación del libro A vuelo de pájaro: las condiciones de las comunidades con bosques templados en México, editado por la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), se planteó que en México hay 48 millones de hectáreas forestales, donde viven 14 millones de personas en 8 mil 500 comunidades. El país es el que tiene mayor extensión forestal bajo manejo comunitario en el mundo, ya que 18 por ciento de bosques son manejados por comunidades locales.
El coordinador nacional de la Conabio, José Sarukhán, sostuvo que la actividad forestal está plagada de corrupción y cosas ilegales, pero también hay cosas notables en ella. En algunas comunidades se ha perdido la gobernanza, porque la gente se va, la comunidad se achica, hay conflictos internos y se debe buscar la forma de rehacerla.