Nuevo sondeo muestra tendencia a la alza del sí a la independencia
Partidos británicos buscan mantener la unión y prometen más autonomía
Miércoles 10 de septiembre de 2014, p. 25
Londres, 9 de septiembre.
El primer ministro británico, David Cameron, pidió este martes al pueblo escocés no votar por la independencia en el referendo programado para el próximo día 18, y se comprometió a hacer todo lo posible por la unificación del Reino Unido.
Otro sondeo publicado hoy por la consultora TNS aseguró que el número de personas que dicen que votarían por el no a la independencia se redujo a 39 por ciento, por debajo de 45 puntos que la opción tenía hace un mes; mientras el sí iba levemente a la zaga con 38 puntos porcentuales, con lo que ganó terreno desde el 32 por ciento que mostró en agosto.
Los principales partidos británicos salieron a reforzar la unión de 307 años con la promesa de más autonomía para Escocia, al tiempo que la reina Isabel II mantiene neutralidad en el debate.
Cameron se comprometió a hacer todo lo posible para mantener cohesionado al Reino Unido y dijo que viajaría a Escocia este miércoles junto al laborista Ed Miliband y al líder del Partido Liberal, Nick Clegg.
Al final, es la decisión del pueblo escocés, pero quiero que sepan que el resto del Reino Unido, y hablo como primer ministro, quiere que se queden
, dijo.
Las declaraciones de Cameron dejaron en claro que la separación del Reino Unido, que antes parecía algo lejano, ahora es una posibilidad.
El portavoz del premier señaló que la bandera escocesa, blanca y azul, ondeará en Downing Street hasta la votación de la próxima semana.
Al izarla, la bandera se cayó, por lo que tuvo que ser izada de nuevo, episodio que se prestó a metáforas.
El líder nacionalista Alex Salmond declaró en Edimburgo que la encuesta de TNS mostró que la campaña contra la independencia se rompe por las costuras
.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, mencionó que una unión de divisa entre una Escocia independiente y el resto del Reino Unido sería incompatible con la soberanía.
El ex primer ministro escocés Gordon Brown hizo el lunes por la noche una apasionada apelación en un club de mineros. Escocia ya es una nación. Estamos orgullosos de nuestra historia y nuestra cultura. ¿Queremos romper todos los vínculos constitucionales con nuestros amigos, vecinos y parientes en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte?
Esa es la pregunta a la que 4 millones 200 mil electores tendrán que responder la semana entrante y la cual podría reducir en un tercio el territorio del Reino Unido, así como traer incertidumbre política y financiera.
La división tendría amplias ramificaciones en las fronteras, dado el actual estatus del Reino Unido como potencia militar y diplomática, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, de la Unión Europea y del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.