Londres, 9 de septiembre.

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) pagó entre 25 mil y 50 mil dólares a miembros del Ejército Sirio Libre (ESL) a cambio de revelar dónde podía capturar al periodista Steven Sotloff, reveló este martes el vocero de la familia de la víctima.

En este contexto, el presidente Barack Obama dijo este martes a líderes del Congreso que él tiene la autoridad necesaria para realizar una campaña más amplia que erradique a los extremistas en Irak y Siria.

Un día antes de que el mandatario exponga sus planes contra yihadistas en un mensaje televisado, la Casa Blanca indicó que Obama señaló a los legisladores que aún recibiría con agrado una acción por parte del Congreso que ayudara al esfuerzo general y demostrara al mundo que el país está unido para derrotar al Isil (Estado Islámico para Irak y el Levante, hoy conocido como Estado Islámico).

Resolución contra Obama

La Cámara de Representantes adoptó una resolución de condena a la administración de Obama por haber intercambiado al sargento estadunidense Bowe Bergdahl por cinco prisioneros talibanes de Guantánamo, sin haber informado al Congreso. La resolución, cuyo impacto es sólo simbólico, fue emitida por los republicanos y recibió el apoyo de una parte de los demócratas (22 de 199), con un total de 249 votos a favor y 163 en contra.

En declaraciones a CNN, Barak Barfi, vocero y amigo de la familia de Steven Sotloff, dijo: por primera vez podemos decir que fue vendido en la frontera, y agregó en declaraciones a CNN que el grupo sirio supuestamente moderado al que nuestra administración apoya vendió a Steven.

El EI difundió hace una semana el video de la decapitación de Sotloff.

Barfi dijo tener esta información gracias a fuentes en el terreno y añadió que él vio a Sotloff una mañana de marzo de 2013, el mismo día que fue secuestrado en Siria.

Estuve con Steve la mañana que fue raptado. A las 7:30, minutos antes de que lo secuestraran, me llamó para decirme que ya estaba en territorio sirio. Alguien en la frontera lo vio cruzar y llamó al Isil. Sus captores instalaron un falso puesto de control. Steve y quienes lo acompañaban no pudieron escapar, concluyó Barfi.

Según The Independent, este método se usó también para capturar a James Foley, el otro periodista estadunidense asesinado por el EI.