Soy delantero, no volante, justificó el argentino Ismael Sosa sobre su escasa producción goleadora en el torneo –un tanto en siete jornadas–, aunque admitió que se encuentra en deuda con el conjunto de la UNAM.

“En Pumas siempre he tenido la posibilidad de jugar de volante por la derecha, me cuesta un poco más hacer mucho recorrido; a la hora de atacar cuesta ir hacia delante.

Cuando jugué en Argentina y Chile, donde me fue muy bien, siempre lo hice cerca del arco y tuve oportunidad de anotar goles, dijo Sosa, quien agregó que también se le ha complicado la altura, la adaptación. El primer semestre vine sin pretemporada y eso me costó un poco.

Sosa reconoció: “Me trajeron a Pumas para hacer anotaciones. Sé que estoy en deuda, que puedo dar más, que los dos tantos que llevo –en copa y liga– son pocos. Siento presión, pero tampoco lo tomo con tanto dramatismo. Se qué con trabajo y más minutos tendré la oportunidad de anotar. Donde me ponga el técnico trataré de dar lo mejor”.

Agregó que en el duelo ante el América inició en la banca, pero luego entró de cambio, por lo que no me puedo quejar. Así que eso es importante, si no estoy en el cuadro inicial, tener minutos es bueno y el entrenador (Guillermo Vázquez) dijo a su llegada que pondrá en la cancha a quien mejor esté.

El delantero llegó al balompié nacional con etiqueta de goleador, sobre todo por lo que logró en Chile con la Universidad Católica, pero en México sólo ha marcado tres tantos en dos torneos de liga.

Por su parte, el defensa Luis Fuentes mencionó que el paso del equipo en el torneo no es el esperado. Se ubican en el sitio 12 general, pero aseguró que aún tenemos tiempo para levantar el paso, y confía en que en la segunda parte del certamen logren escalar a los primeros puestos.

Pumas entrenó ayer en CU para su duelo del domingo, en el estadio Olímpico Universitario ante Tigres.