Sábado 13 de septiembre de 2014, p. 23
Los presidentes de las mesas directivas de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, y del Senado, Miguel Barbosa, se reunieron este viernes con dirigentes empresariales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con quienes acordaron una mesa de trabajo permanente para combatir la corrupción, que dijeron, es el punto número uno de la agenda nacional junto con la impunidad.
Luego del encuentro, realizado en el Club de Industriales, el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que el acercamiento con ambos personajes es un reflejo del diálogo permanente que los empresarios mantienen con los poderes.
Hoy tenemos dos muy buenos liderazgos de la izquierda, muy comprometidos con el país, pero una izquierda que tiene grandes coincidencias y agendas comunes con el sector privado
, señaló.
Postura institucional
Barbosa destacó que no es la primera ocasión en la que los coordinadores parlamentarios del PRD se encuentran con el sector empresarial. Lo hemos hecho a lo largo de la Legislatura, ahora lo hacemos como presidentes de ambas cámaras y en esa calidad venimos (no como coordinadores del PRD)
.
Abundó que la izquierda debe ofrecer una posición institucional que permita el desarrollo del sector empresarial, así como el crecimiento económico del país.
La mejora de la economía, que depende mucho del sector empresarial y no habrá Estado de bienestar para todos sin un sector empresarial sano
, dijo y señaló que en materia económica se va a revisar lo que no ha funcionado
.
Aureoles señaló que la corrupción preocupa por igual tanto a empresarios como a legisladores de distintas fuerzas políticas, lo que es una buena señal de que pronto habrá resultados en la materia.
No obstante señaló que no basta con una ley o la creación de una Fiscalía en la materia, sino que se debe ir más allá, porque es un problema muy complejo, por no decir que es un problema cultural o que no se puede eliminar
, indicó.
Dijo que se acordó una mesa donde participen la sociedad civil organizada (empresarios), con los poderes del Estado para repartir tareas y a hacer lo que corresponda.