Sábado 13 de septiembre de 2014, p. 27
Saltillo, Coah. Familiares de personas desaparecidas entre el 11 y el 13 de abril de 2011 en Allende, Coahuila, están temerosas de sufrir represalias, pero a la vez dispuestas a dar sus testimonios a las autoridades para saber lo que ocurrió y dar con los responsables, aseguró Raúl Plasencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Aquellos días, decenas de sujetos armados irrumpieron en casas y ranchos de ese municipio del norte de Coahuila, de donde se llevaron a unas 300 personas, a quienes habrían ejecutado y desintegrado en ácido y luego quemado. Según la procuraduría del estado, lo anterior está ligado a una venganza de Los Zetas por el robo de cinco millones de dólares producto del envío de droga a Estados Unidos.