La vaquita marina, especie que sólo se localiza en el alto Golfo de California, se extinguirá en 2018 si no se detiene la pesca ilegal de la totoaba en la región, práctica que ha crecido en años recientes, ya que el kilo de buche de esa especie se vende hasta en 20 mil dólares en China, según el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina.

Lo anterior está de acuerdo con información reportada por María Elena Sánchez, de la organización Teyeliz, y Juan Carlos Cantú, de Defenders of Wildlife, quienes advirtieron que hay un gran riesgo para la vaquita marina, ya que actualmente sólo quedan unos 100 ejemplares. En el mismo sentido, Luis Fueyo, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, planteó que se debe terminar con el mercado ilegal de ese pez para salvar al cetáceo.

La totoaba es un pez de hasta dos metros de longitud que llega a pesar 150 kilogramos, cuyo buche o vejiga natatoria pesa alrededor de medio kilo. También está en peligro de extinción y veda desde 1975. A ese buche se le atribuyen propiedades medicinales y afrodisiacas, y se consume como sopa en el país asiático, explicaron.

Mercados ilegales

Las organizaciones apuntaron que en China se consumía otro pez de la familia de la totoaba llamado bahaba, pero la sobrexplotación lo tiene al borde de la extinción. Dicha especie es tan rara, que alcanza precios de hasta 500 mil dólares en el mercado chino.

También existe un mercado para buche de totoaba en Estados Unidos, para satisfacer la demanda de las colonias chinas en esa nación. El valor de cada buche de la totoaba se cotiza ahí entre mil 500 y mil 800 dólares. En México era enviado a China desde principios del siglo pasado, antes de la Segunda Guerra Mundial, explicaron.

En 1975 se decretó una veda total a la pesca de la totoaba. En 1977 entró al apéndice primero de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y quedó prohibido su comercio.

Existe relación entre la captura de la totoaba y la muerte de la vaquita, ya que por el tamaño de la red que se utiliza para la captura del pez, el cetáceo también queda atrapado en ella. Se ha prohibido el uso de ciertas mallas, pero se utiliza de manera ilegal la que captura la totoaba, declaró Fueyo.

Aunado a ello, la vaquita marina se reproduce cada dos años y quizá estuviéramos ante un proceso genético y deterioro, debilidad de las crías que nacen. En 1987 se estimaba la población en 556 ejemplares, y cuando se efectuó la más reciente estimación –2010– se calcularon 220. Pero a finales de 2012 comenzó a reportarse un fenómeno de pesca ilegal asociado con la totoaba y hoy quedan unos 100 ejemplares, apuntó en entrevista.

El alto precio del buche es un incentivo económico para que mucha gente se incorpore a la ilegalidad, y ello incluye pescadores locales. La captura ilícita provocó que lo que estaba controlado se perdiera, subrayó.

Hay una situación de emergencia, por lo cual hay que acabar de inmediato con la captura ilegal. Ello requiere un gran esfuerzo de las dependencias que tienen que ver con la pesca. Dijo que lo que no se detiene en el mar entra a los caminos, carreteras, aeropuertos, aduanas y pasa por puntos de inspección. Se requiere la participación de otras autoridades para detectarlo.

Juan Carlos Cantú expresó que el tráfico ilegal internacional de productos altamente cotizados siempre crea violencia en las zonas de extracción, y México no es la excepción. De hecho, ya golpearon a un inspector de Profepa en el alto Golfo por intentar detener el tráfico de totoaba. En la región ya se afirma que el crimen organizado está involucrado en la pesca ilegal de la totoaba. De ser cierto, la legalización que se promueve para la pesca deportiva y el cultivo en granjas aumentará la participación de la delincuencia en esquemas de extorsión a pescadores y sus familias, por lo que el tráfico ilícito de la totoaba se incrementará. El futuro de la vaquita marina está ligado a la pesca ilegal con redes totoaberas y de no detenerse se extinguirá irremediablemente, agregó.

La única forma de detener el tráfico ilegal de productos de totoaba es que disminuya la demanda en los países importadores, como China y Estados Unidos, que éstos detengan los cargamentos ilegales que entran a su territorio. México necesita trabajar en conjunto con ellos para detener el tráfico ilegal internacional de productos de totoaba para así garantizar que la vaquita marina no se extinga en los años próximos, planteó María Elena Sánchez.