En lo que llamó un acto de justicia laboral, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, anunció que a partir de 2015, en la administración pública local desaparecerán las figuras de trabajadores eventuales y por honorarios, medida con la que se espera beneficiar a 54 mil empleados que se encuentran en esas condiciones laborales.

Esta fue la parte culminante del mensaje que emitió ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), como parte de su segundo Informe de gobierno, en el que reiteró que la línea de su administración es de izquierda, pero lejos de las militancias: Nuestro gobierno no milita, conduce, administra y orienta. Nuestra militancia es nuestra capacidad de servicio, subrayó.

Ante invitados como el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, legisladores federales y 14 gobernadores, defendió su propuesta de mejorar el salario mínimo, el cual, dijo, condena a la pobreza y a no salir de ella por falta de oportunidades a quienes con su trabajo honesto buscan sostener a sus familias.

Como gobierno progresista no podemos ser indiferentes a esta situación social ignorada por años. Debemos contribuir para revertir este proceso. Incrementar el salario mínimo es la base para garantizar una vida digna a los trabajadores y a sus familias, subrayó en la tribuna del órgano legislativo de Donceles y Allende.

Hay vocación de servicio

Aunque reconoció que hay quienes aún no confían en esta propuesta, dijo que se va a demostrar que ese es el camino correcto; de allí que, para poner el ejemplo, se comprometió a mejorar las condiciones de trabajo, en un esquema que prevé dar acceso a prestaciones como seguridad social a 40 mil empleados por honorarios y garantizar que otros 14 mil ganen al menos 82 pesos diarios. Empezando, dijo, con las mujeres.

En un discurso que duró una hora con 10 minutos, Mancera Espinosa definió que la línea de izquierda que sigue su administración no es una definición conceptual, sino una vocación intelectual y política que redunda en el beneficio social.

En esas condiciones, este gobierno no necesita limitadas definiciones ideológicas. Le basta con saberse socialmente comprometido con la mayoría y con total respeto a las minorías, recalcó.

No trabajo para subir encuestas

Entre los invitados destacó la presencia del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, de Cuauhtémoc Cárdenas Sólozarno y Porfirio Muñoz Ledo, quienes fueron ubicados frente a la tribuna, donde el jefe del Ejecutivo local enfatizó que el gobierno progresista que yo planteo trabaja para que suban los salarios, no los números en las encuestas; para que mejore el nivel de la vida de las personas sin importar el costo político.

Y remató: Creo en una izquierda responsable que asume los costos naturales del ejercicio de gobierno, que apoya en las buenas, pero también en las malas.

El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, compareció ante la Asamblea LegislativaFoto José Antonio López

El mandatario ingresó al salón de sesiones de la ALDF alrededor de las 11 horas con 20 minutos, acompañado de los diputados Manuel Granados Covarrubias, Dione Anguiano y Víctor Hugo Lobo, entre otros.

Apenas inició su discurso, luego de manifestar su solidaridad con los afectados por el huracán Odile en Baja California Sur, se refirió a los dos temas de mayor controversia durante su segundo año de gobierno: el cierre parcial de la línea 12 del Metro y el endurecimiento del programa Hoy no circula, decisiones que calificó de difíciles y políticamente costosas, pero, dijo, indispensables para proteger la salud y la seguridad de los capitalinos.

Respecto del primero, reiteró su compromiso de trabajar por la pronta reapertura de la llamada línea dorada, pero garantizando la seguridad de los usuarios, así como aplicar la ley contra quienes resulten responsables de las fallas que llevaron al cierre de 11 de las 20 estaciones desde marzo pasado; decisión que, dijo, era necesario tomar.

Sobre el No circula recordó que no es un programa exclusivo de la ciudad y que las modificaciones al mismo se acordaron en la Comisión Ambiental de la Megalópolis, en la que participan, además del gobierno federal, seis entidades federativas.

Lo bueno está por venir

La mayor parte de su discurso, durante el cual fue interrumpido una siete veces con aplausos de los asistentes, la dedicó a hacer un recuento de las acciones de su gobierno; así, destacó como eje rector del mismo el concepto de Capital Social, que engloba los 175 programas sociales con los que se beneficia a seis de cada 10 capitalinos y a los que se destina 70 por ciento del presupuesto del gobierno de la ciudad.

Defendió el trabajo de coordinación con el gobierno federal, con lo que se ha logrado obtener el Fondo de Capitalidad, llevar a cabo programas como SaludArte en 100 primarias públicas, que para este año se incrementará en 20 por ciento, y agradeció el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto para ampliar en 53 kilómetros la red del Metro de la ciudad.

También resaltó que los servicios de salud capitalinos atienden a 4 millones de personas que carecen de seguridad social y aseguró que se ha registrado una disminución de 15.9 por ciento en la incidencia de delitos de alto impacto, respecto del año pasado.

También se refirió a la reforma política del Distrito Federal, la cual, dijo, puede ser parte del legado progresista que permita a la ciudad de México ser una entidad activa y actuante del Pacto federal.

El gobernante manifestó su confianza en que el tercer año de gobierno serán de buenas noticias y de avances importantes para la ciudad, pero advirtió que todos los que forman parte de su administración están obligados a dar mayores resultados, por eso la evaluación de mi gabinete es y seguirá siendo permanente.