Alfredo Ávila, uno de los primeros squashistas del país, estimó que existe mucho talento en el plano nacional, pero se requiere fortalecer la técnica para acercarse a las potencias mundiales, con las que se enfrentarán esta semana en el Abierto Mexicano de Raquetas, torneo en el que se disputan de manera alterna los circuitos mundiales de squash y raquetbol.

Vamos creciendo, en el mundo nos consideran jugadores de buena condición física y rápidos, pero nos falta mejorar en la parte táctica para competir con potencias como Inglaterra, que nos lleva bastantes años (de desarrollo) en este deporte, o Egipto, que también está fuerte, admitió Ávila.

Es necesario salir más, hacer campamentos y entrenar en los mismos lugares que estas personas o con los mismos entrenadores para mejorar esa parte técnica, ver posibilidades porque si uno se queda aquí no es suficiente, agregó el jugador.

Por el pase al cuadro principal, Ávila debía medirse anoche al australiano Steve Finitsis y, de avanzar, dependerá del sorteo, en el que enfrentará a los mejores sembrados.

Diferente es la expectativa de Samantha Terán, para quien significa un torneo de revancha, pues quedó eliminada en cuartos de final en la edición 2013, debido a que se recuperaba de una operación de rodilla.

Estoy muy contenta de que para esta tercera edición el torneo ha ganado prestigio, con más jugadores y llego bien, señaló Terán, quien viene de ganar el Festival Panamericano y llega al Abierto como cuarta sembrada.

El reto para ella en este Abierto será vencer en la final a la primera sembrada, la canadiense Samantha Cordet, a quien derrotó la semana anterior en el Panamericano.

El Abierto Mexicano de Raquetas presentará en el raquetbol a la primera figura mundial Paola Longoria, quien entra en acción mañana en busca de ampliar su record de 141 triunfos en fila, 35 consecutivos y 51 títulos en su carrera.