Walmart de México informó que en las cuatro tiendas que tiene en San José del Cabo y Cabo San Lucas, Baja California Sur, hubo saqueo de mercancías, pero en tres de ellas además se llevaron cajas registradoras, terminales de pago, cables de sistemas y de cobre, así como otros equipos básicos, sin los cuales llevará semanas restablecer las operaciones.

La situación es complicada para nuestras operaciones y asociados (trabajadores) en Baja California Sur, planteó a La Jornada Antonio Ocaranza, director de comunicación corporativa de Walmart de México, la mayor cadena de supermercados que opera en el país.

Explicó que durante dos días no se tuvo información sobre lo que estaba ocurriendo en sus unidades de Los Cabos tras el paso del huracán Odile, por la falta de luz y teléfonía.

En Cabo San Lucas y San José del Cabo, precisó, “tenemos cuatro unidades: una Bodega Aurrerá, dos Walmart y un Sam’s, sobre los que apenas hoy supimos con certeza la situación en que están”. Todas fueron saqueadas de mercancías, pero en a Bodega Aurrerá, el Sam’s y un Walmart el atraco incluyó equipo y material de infraestructura indispensable para restablecer el servicio con normalidad, como cajas registradoras, terminales de pago y otros equipos.

En estas condiciones podemos tardar semanas en restablecer la situación. Tenemos un Walmart en Los Cabos que, si es protegido por la autoridad, podemos reiniciar rápidamente para operar y dar servicio a la comunidad, que hoy está tan necesitada de alimento y de más productos, dijo Ocaranza.

Independientemente de esto, agregó, Walmart de México ha montado centros de acopio en 153 tiendas en cinco estados: Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California, para llevar apoyo inmediato a la población afectada por Odile.