Luego de haber defendido con éxito su título en la categoría de peso ligero, un talentoso boxeador de Tijuana despierta en su habitación del hotel al lado del cadáver de su joven esposa. Ese asesinato será uno de los varios crímenes en los que se verá involucrado el detective Malasuerte, en Juan Tres Dieciséis, novela más reciente de Hilario Peña (Mazatlán, 1979), con la que continúa la saga de tan singular detective.

El prometedor boxeador, afectado por la demencia pugilística, que le provoca celos, depresión, paranoia y ansiedad, dependerá del pintoresco detective Malasuerte para encontrar al asesino de su mujer, que bien podría ser la mafia, la policía local, incluso, el mismo boxeador.

Conforme se devela el misterio, vemos a un pugilista que no es el más guapo ni el más sociable, pero que, como tantos otros jóvenes, a pesar de su talento se encuentra condenado al purgatorio del boxeo, es decir, a vivir raquíticamente con algo de dinero, sacrificando su cuerpo y poniendo su vida en riesgo.

Juan fue bautizado como Tres Dieciséis por su padre, cuando éste se encontraba en rehabilitación de su adicción a las drogas y leyó uno de los versículos más famosos de la Biblia en la pared del centro de rehabilitación: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna y sea salvo.

Así se le ocurrió al padre que podía ser un buen nombre para su hijo, lo que marcaría su destino y éxito en el box.

A partir de ello, destaca Hilario Peña, en la novela reflexiono sobre lo que se necesita durante el camino al reconocimiento internacional. Es acaso el talento o se involucran otros factores, quizás igual de importantes como el carisma, las relaciones públicas o un nombre enigmático, como Juan Tres Dieciséis.

Este trabajo literario, puntualiza el autor, me permitió reflexionar mucho en torno a esa cuestión, la cual es pertinente no sólo en el boxeo, sino para cualquier profesión, sea el mundo de los abogados, cantantes, contadores, periodistas o ingenieros.

Respecto del entramado literario detectivesco, Peña abreva en este caso del modelo de novela negra que sustentaba el escritor Dashiell Hammett, quien hacía un retrato de los personajes y sus contradicciones, así como de las circunstancias, sin caer en una denuncia directa y obvia. Aunque hecho mano de ciertas convenciones clásicas del género, como la mujer fatal y el aparente villano, de cierta manera quise actualizar ese modelo, comenta el autor.

Publicada por el sello Penguin Random House y el Círculo Editorial Azteca, Juan Tres Dieciséis es calificada por los editores como una combinación de novela policiaca y thriller sicológico, construida con un lenguaje de frases cortas y directas.

Los temas de la novela, concluye Hilario Peña, son la culpa, la muerte y el amor. Trabajo literario que forma parte de la saga y los títulos Malasuerte en Tijuana, El infierno puede esperar y La mujer de los hermanos Reyna.