La espera terminó para los miles de seguidores de la cantante estadunidense Miley Cyrus, que la noche de este viernes se dieron cita en la Arena Ciudad de México para ser parte de su gira The Bangerz Tour 2014.

Minutos antes de las 21 horas las luces del escenario se apagaron y un ensordecedor grito unánime estremeció el recinto para anunciar la llegada de la Reina del Twerk, que salió al escenario con un vistoso leotardo color naranja y un bolero de plumas amarillas para saludar a sus fans: Cómo están, vamos a empezar esto y así iniciar la fiesta del pop.

El repertorio de Miley dio inicio con el tema SMS (Bangerz) y luego un fan le aventó un vestido típico que la cantante no dudó en colocarse encima.

Antes de Maybe you’re right la intérprete comentó: Es asombroso, saben, quiero decirles chicos que anoche tomé mucho tequila y acabé hasta la madrugada, vomitando en mi bolso; la pasé muy bien, así que gracias.

Su siguiente cambio de ropa fue un traje de vaquerita, con el que cantó DoMyThang, también llegaron algunos covers, como Lucy in the sky whit diamonds, de The Beatles, y Good Golly Miss Molly, de Elvis Presley, que dijo cantaba con su papá cuando era pequeña, así como I´ll Take care of you, de Bobby Blue Bland.

El espectáculo de Miley incluyó seis cambios de vestuario, un nutrido grupo de bailarines poco convencionales, globos, botargas en forma de glúteos, osos de peluche, cigarros gigantes, dedos enormes de espuma, un arcoíris inflable y papeles multicolores.

Su repertorio también incluyó temas My Darlin, Adore you, Drive, Rooting for My Baby, On My Own y Someone Else.

Las más de 22 mil personas, según datos oficiales, en su mayoría adolescentes, disfrutaron de la actuación de la controversial cantante que muy a su estilo tomaba agua para luego escupirla a sus fans que estaban cerca del escenario y que se aventaban para poder estar más cerca de su ídolo.

El tiempo pasó rápido, y con sólo 90 minutos de espectácu- lo la cantante se despedía con sus éxitos We Can’t Stop y Wrecking Ball, que concluyó dando las gracias a sus fans para luego abandonar el templete.

La música se detuvo por un momento, pero los gritos del público hicieron que la cantante regresara, ahora vestida con un diminuto traje de dos piezas con clara referencia a la bandera estadunidense, pues tenía rallas rojas y blancas, mientras que el top era color azul con pequeñas estrellas.

El tema con el que finalizó su corto pero energético concierto fue Party in the U.S.A., con el que dejó satisfechos a sus seguidores, no sin antes colocarse una dentadura postiza con dientes chuecos.