Para celebrar el cincuentenario de la inauguración del Museo Nacional de Arte Moderno (MAM), que se cumplió este sábado 20 de septiembre, el Museo Nacional de Antropología (MNA) donó a ese recinto la maqueta del Muro de calaveras, de Manuel Felguérez.

La entrega se efectuó la noche de ese mismo día, en breve ceremonia previa al concierto con el que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continuó los festejos por los 50 años del museo de antropología, cumplidos el 17 de septiembre pasado.

Después de recibir la pieza de manos de la directora del INAH y del titular del MNA, María Teresa Franco y Antonio Saborit, de forma respectiva, la directora del MAM, Sylvia Navarrete, recordó que entre ambos recintos sólo median tres días de diferencia, en lo que concierne a su edad, y destacó que ambos fueron inaugurados en 1964.

Ese fue año muy importante para México, sostuvo, porque abrieron sus puertas ocho recintos en sólo 10 meses, con lo que nuestro país se erigió en líder en espacios museísticos en el mundo.

Navarrete agradeció la donación y subrayó que “dentro del gran acervo del MAM –integrado por casi 3 mil obras, de 773 artistas–, se cuenta con 24 obras de Felguérez que abarcan de modo significativo su producción: cuatro esculturas, cuatro óleos, dos obras gráficas, 11 lacas sobre tela y madera, dos relieves de técnica mixta y una escultura monumental en el jardín”.

El Muro de calaveras, una celosía de acero inspirada en el tzompantli azteca (un altar de cráneos humanos), de cerca de 500 metros de largo por casi 5 de altura, fue realizada por el artista zacatecano para conmemorar el medio siglo del museo de antropología y se emplazó a espaldas del colosal monolito de Tláloc, ubicado a un costado de la entrada, contigua a avenida Paseo de la Reforma.