“Es demasiada la ingobernabilidad luego de la chinga que nos arrimó Odile”
Operativos de la Cofepris para retirar de hospitales los medicamentos que requieren refrigeración
Lunes 22 de septiembre de 2014, p. 7
Culiacán, Sin., 21 de septiembre.
Vecinos de San Lucas y San José, municipio de Los Cabos, Baja California Sur, que mantienen barricadas y realizan operativos ciudadanos de vigilancia, impusieron un toque de queda ante los actos vandálicos, asaltos y rapiña que han padecido tras la devastación causada por el huracán Odile.
“El toque de queda es decisión de nosotros y empieza a partir de las nueve (de la noche) y termina al amanecer. Esto es por los asaltos, los saqueos y los ataques que han sufrido familias en sus hogares, pero sobre todo porque es mucha, demasiada, la ingobernabilidad luego de la chinga que nos arrimó Odile”, aseguró un habitante de San José en entrevista telefónica.
Explicó que a las barricadas que colocaron los vecinos en los principales accesos de colonias y fraccionamientos, sobre todo de clase media, se suma la vigilancia mediante rondines, en los que participan jóvenes y adultos, en su mayoría hombres, armados con palos, machetes, cuchillos y armas de fuego.
Al que vemos en la calle lo paramos, porque está muy oscuro y no es posible saber de quién se trata, pero también porque no conocemos sus intenciones. Ya ha habido riesgo de enfrentamientos, de pleitos, porque vemos gente en la calle después de las nueve y todos son sospechosos. Hemos estado a punto de agarrarnos con ellos, a palazos o con machetes, por lo menos
, relató.
El gobierno envió a Baja California Sur alrededor de 8 mil elementos, entre agentes de la Policía Federal y elementos del Ejército y la Marina, para combatir la rapiña, actos vandálicos y otros ataques cometidos por civiles.
Operativos sanitarios
En lugar de refrigerarlas, autoridades sanitarias de la Federación están retirando de hospitales medicamentos que requieren mantenerse a bajas temperaturas, luego del paso del huracán Odile, denunciaron trabajadores de nosocomios de dicha entidad, en entrevistas telefónicas.
En el Hospital General San José del Cabo, municipio de Los Cabos, funcionarios de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud, realizaron durante la mañana del domingo estos operativos de retiro de medicinas que necesitan refrigerarse.
Entre los medicamentos retirados de anaqueles de hospitales está la insulina, que se suministra a quienes padecen diabetes. El argumento de los funcionarios del gobierno federal es que es un riesgo mantener estas sustancias ante las condiciones climatológicas y los problemas en el suministro de energía eléctrica, servicio que no se ha normalizado, luego de que más de 90 por ciento de los usuarios resultaron afectados.
En Cabo San Lucas y hospitales de La Paz están haciendo lo mismo y no hay razón que los haga entender que están en un error
, afirmó uno de los empleados inconformes con esta medida, quien pidió el anonimato.